Capítulo 9

  Work, work, and more work.





   Los nervios recorrían mi cuerpo desde la cabeza hasta los pies, mi primer día de trabajo. Tenía que entrar a las nueve, pero a las seis y cuarto y pese a mi a récord de llegadas tarde, estaba despierta. Me duche tres veces, desayune y camine por toda la casa nerviosa, buscando algo que hacer.  Necesitaba hacerlo bien.

  Revisé otra vez mi bolso, con todo lo que Peter me había aconsejado llevar para mi primer día y cepille mi pelo por tercera vez. Había decidido que no podía ir con esas fachas nunca más, así que lo cortaría apenas llegara, el día de hoy estaba recogido, pero prefería tenerlo prolijo y ser algo parecido a una mujer responsable.

  Yo no había imaginado así mi vida, trabajando para alguien, siendo una secretaría. Había aspirado a más, a ser la mejor, y me odiaba por no poder lograrlo. Me odiaba por la vida que había elegido tener.

  Mi alarma sonó, ya era casi la hora, salí aunque fuese temprano y compré un café en el camino, realmente necesitaba distraerme.

  Llegué al estudio demasiado puntual para mi estilo, Peter me miró de arriba a abajo apenas me vio y sonrío. Dijo algo a una rubia que parecía más que una compañera de trabajo y luego se acerco a mí.

-Así que primer día.-Dice sonriente, volvió a revisar mi atuendo.-Te ves... Diferente.

-¿Eso es bueno?-Suelta una pequeña risita.

-Sí, pareces más una mujer y menos una niña, el atuendo te queda bien.

  Había pedido ropa prestada porque no era mi estilo tener algo formal en mi closet, así que Amy colaboró con una camisa y May, otra amiga, con una falda tubo negra larga hasta por debajo de la rodilla. Me puse mis tacones altos y ate mi cabello en un moño tirante y acomodado. Finalmente decidí no usar maquillaje.

-Gracias.-Solamente respondí.-¿Qué debo hacer?

-Es algo fácil y básico, responderás a Alison, mi primer asistente, ella te indicará que hacer.

-De acuerdo.

-Te irá bien, ven, te mostraré tu lugar de trabajo.-Me condujo hasta una pequeña oficina y me indico que allí estaría él por si necesitaba algo, luego me mostró dos escritorios, uno era de Alison y otro para mí. Me senté allí, ansiosa por comenzar y deje mi bolso de descuento debajo del escritorio.

 Una rubia sonriente apareció, la misma con la que Peter había hablado antes, y le dedico una mirada coqueta.

 Yo estaba segura de que él era escritor y no entendía a que venía tantas secretarías, pero por unos papeles en mi escritorio noté que en realidad esto era una editorial.  Esto es genial Lali, ni siquiera sabes para qué trabajas.

-Bien, hola.-Dijo Alison no tan sonriente.-Esto es sencillo, nos envían manuscritos, nosotros los revisamos y si vemos que alguno vale la pena, contactamos con el escritor. Obviamente la que revisa los manuscritos soy yo, tú te encargarás de la coordinación de horarios, reuniones, de contactarlos y organizar las fechas según la agenda del señor Lanzani.

 Uh. Nota mental: Peter no es Peter, es el señor Lanzani.

-De acuerdo.

-Si el quiere un café, también te llamará a ti, si alguien llama responderás a nombre de "Editoria J.P.L y asociados" nada más que eso ¿De acuerdo? Y mayormente, a menos que sea importante, él no atiende llamadas.

-¿Y cómo sé que es importante?

-Tienes una lista ahí al lado, debes memorizarla.

 La chica no parecía ser muy simpática conmigo, así que no quise preguntar nada más.

-¿Tienes algún estudio universitario?-

 ¿Se supone que eso era importante?

-Estudie derecho y literatura, pero no pude terminar las carreras.

 Ella río y se sentó en su escritorio con una falda notablemente corta, que no dejaba mucho a la imaginación y un escote que podría haber ofendido al Papa. Realmente esta mujer no tiene filtros, es como yo en una fiesta, pero no en el trabajo.

-Yo soy licenciada en literatura.

-Y en lugar de hacer algo importante con tu vida eres una secretaria, así que creo que estamos al mismo nivel.-

 Toma perra, dos pueden jugar ese juego.

 Decidí que era hora de calmarme, este era mi primer día y ella mi compañera de trabajo. El teléfono sonó y lo atendí con rapidez, no tan torpe como pensaba. Comunique a Peter con voz firme y segura, y me gane una mirada molesta de mi linda compañera.

 Definitivamente, estaba comenzando a amar ese trabajo.

 El teléfono volvió a sonar pero esta vez era Peter pidiendo un café.

-La maquina está en la entrada.-Aclaro con voz ronca Alison, fui hasta allí y noté que frente había un Starbucks, y miré la maquina de café cerca de la recepción. No era lo mismo, definitivamente. Fui rápidamente y compre el café favorito de mi mejor amiga, porque muchas veces había mencionado que su hermano lo amaba.

 Resultado: Sonrisa del Señor Lanzani, mirada malvada de la señorita "Soy licenciada y tú no"

-Gracias ¿Cómo sabías que...?

-Lo adivine.-Solamente respondí.

-Bien, creo que tengo una nueva preferida.-Bromeo, salí y seguí trabajando tal como me habían dicho. Algunas llamadas, algunos pedidos, completar algunas carpetas, nada muy difícil.

 Durante el día descubrí varias cosas interesantes: A.- La empresa no era de Peter, era de su mejor amigo, quien había decidido hacerlo socio. B.- Peter iba a recibir el premio novel de literatura. C.-Alison está totalmente loca por Peter D.-Peter está totalmente loco por Alison.

  Salí a las cinco de la tarde y Peter se ofreció a llevarme, intente negarme, pero luego de dos insistencias decidí que sería lindo tener algo de comodidad.

-Tengo que hablarte de un tema importante.-

-Bien, dime.

-Hay un departamento libre en mi edificio, y la encargada dice que estaría feliz de dartelo si lo quieres.

-Oh, Peter, es algo realmente lindo pero yo no aspiro a tanto, tendría que conseguir 10 empleos para pagar un lugar así, creo que conseguiré algo como lo que ya tenía.

-Ese lugar era un tanto peligroso.

-Si, porque yo vivía ahí.-Bromeé.-De todas formas, no quiero seguir molestando a Amy así que hoy mismo buscaré un lugar, creo que sería genial si hubiese algo cerca de la empresa... Felicidades por cierto, tienes un bonito lugar.

-Felicidades a ti, ha sido un fantástico primer día.-Sonrío.

-Gracias, no ha sido tan difícil como pensé.

-Aprendes rápido, y gracias por el café, el de la empresa es horrible.

-Oh, solamente cruce una calle, nada importante.-Sonreí.-

   Fue un viaje corto hasta la casa de Amy, y fue la primera vez que disfrute realmente de su compañía, no era tan desagradable después de todo, aunque aún no conseguía el puesto de agradable aún.

-¿Irás con Amy ahora?

-Sí, eso estaba pensando. No tengo donde más ir.-El tema era incomodo así que lo cambie rápidamente.-¿Sabes? Me dijo tu hermanas que eres psicólogo.

-Bueno, cuando uno escribe debe conocer la psiquis de un personaje, así que fue necesario, estudie psicología y literatura y lo hice rápidamente.

-¿Cuántos años tienes?

-27.

-Bien, eso fue rápido.-Reí.-En 27 años tener el éxito que tienes es simplemente como WOW, increíble.-

-¿Tú cuantos tienes?

-23.

-Eres chica aún.-

-Podría decirse que tengo bastante tiempo para volver por el camino correcto.-

-¿Volverás a estudiar?

-Estaba pensando en abrir un fondo de estudios con el dinero que gane trabajando para ti, de todas maneras, también conseguiré otro empleo.

-¿Otro? ¿Puedes con eso?

-No me subestimes, que estoy inspirada. Conseguiré otro para mis gastos generales ¿Entiendes? Y con lo que tú me pagues solamente invertiré en un edificio no muy costoso y en mi fondo para estudios, será difícil y tardaré un tiempo, pero lo lograré.

-Bien, si lo haces tan bien como hoy y sigues sobornando al jefe con café de Starbucks tal vez consigas un ascenso.-Sonreí, eso ni siquiera estaba en mis planes, parecía imposible.

-Uno esperaría mucho más de alguien que estaba en el cuadro de honor de la escuela, supongo.

-¿Estabas en el cuadro de honor?

-Ajá, solo por presumir, claro. Quería decirle a todas mis amigas que mi nombre estaba allí.

-Por las razones que sean, es difícil estar en el cuadro de honor, yo no lo logré.

-¿De verdad? Wow.

-Si, había materias que no eran mi fuerte. Supongo que solo tuve suerte.

-Y supongo que eso me falto.

-¿Por qué abandonaste la universidad?-Cuestiono de repente, y me quede en silenció.

-No tenía el dinero para pagarla, era pública, claro, pero los libros eran demasiado caros.

  Él asintió y sonrío.

-Quizás un día entienda todo esto.

-No lo creo, ya verás, el sábado estaré de fiesta de nuevo y te olvidarás de esta estructurada Lali.

-Sería genial si me dijeras tu nombre real, porque no sé como llamarte en la empresa.

-Mariana.-

-Bueno, yo al parecer soy el Señor Lanzani allí.-Bromeo.-Escuche cuando hablabas con Alison, ella no fue muy dulce contigo.

-Sí, no lo sé, no le caigo muy bien a la gente, no doy muy buena impresión.

-Claro que...-Se interrumpió.-Bien, vale, quizás no, pero puedes ganarte las buenas impresiones, lo hiciste conmigo ¿O no?

-¿Así que te impresione?

-Algo como eso.-Reí.

  Frenó el auto, ya estábamos en casa de Amy. Ambos bajamos y subimos juntos por el ascensor.

-Creo que mi hermana estará feliz de saber que te ha ido bien.

-No es como si hubiese hecho mucho...-

-Hay muchas chicas que empiezan y colapsan, tú eres bastante segura.-Sonrío y marco el piso de mi mejor amiga, el resto del camino fue en silencio. Estaba feliz, en realidad sí había sido un gran día.

-Escucha, si quieres puedo adelantarte la paga para que consigas el departamento...-

-No, no, quiero que sea todo como debe ser, a fin de mes, como se debe.-

-¿Y estarás con Amy todo ese tiempo?

-No, ya me las arreglaré. No te preocupes, solamente son unas semanas.-

   Abrimos la puerta del departamento y encontramos a Amy mirando su móvil, parecía preocupada y triste, me pare y rápidamente fui hacía ella.

-Hey ¿Estás bien? ¿Qué paso?

-Luke, él...-Su voz sonaba acongojada, le agarro un ataque de hipo y no logré sacarla una palabra. Solamente me abrazo y comenzó a llorar.

-Tranquila. Estará bien, él volverá pronto ¿Si?

-Me dejó.-Susurro entre lágrimas, la apreté más fuerte entre mis brazos.

-Oh, maldito patán.-Dije por lo bajo.-Tú sabes que no lo necesitas, eres una mujer fuerte, independiente, estarás bien sin él, incluso mejor que con él. Además, si las cosas se ponen duras tienes a tu idiota y rico hermano, que te pagará todos tus caprichos.-Bromeé, y ella río. Peter se mantuvo en la puerta, sin mucho tacto para eso. Tome las mejillas de mi amiga y la obligue a mirarme.-¿Puedes entenderlo? Nada de lo que él haga puede hacerte mal, y ahora, estás con un bebé dentro de ti que te necesita.

-Si, tienes razón.

-¿Quieres helado?

-No.

-¿Café?

-No.

-¿Chocolate?

-No.

-¿Mirar absurdas películas románticas y reírnos de los torpes que son?

-No.

-¿Quieres dormir?

-Si.

-Bueno, no te dejaré dormir. Sé como termina esto, no te levantaras en una semana, así que mueve tu culo e iremos a pasear a donde sea... Escucha, ya sé, estaba pensando en cortarte el cabello y tú eres una excelente peluquera ¿Te distraerá quitarme todo este desastre?

-¿Vas a cortarte el cabello?-Preguntaron ambos al mismo tiempo.

-Tengo cortado con navaja, no es nada profesional, dejen que me meta en personaje ¿De acuerdo?-Rieron.-Aunque a decir verdad, me da un poco de miedo que me lo cortes sí estás de malas ¿No lo harás nada a mi pobre pelo, verdad?

-No, trae las tijeras e intentaré no cortarme las venas...-Lo dijo como un chiste, pero los tres nos quedamos en silencio, mordí mi labio y me fui rápidamente. Aún no olvidaba el modo en que me habían visto, tirada, ebria y cortada, devastada e impotente.

 Peter me miro y sus ojos se dirigieron a mis muñecas, tapadas con la camisa. Eso no estaba bien, no quería que la gente sintiera pena por mí.

 Busque unas tijeras en el baño y revise mi mano vendada otra vez, me sentía tan estúpida después de haber hecho eso. Ni siquiera había tenido el valor de mirarla, no recordaba con exactitud toda la escena, pero debió haber sido humillante. Fui a su cuarto y me cambie la ropa "De trabajo" y me vestí con unos jeans cortos y una remera lisa.

  Cuando llegue a la sala Peter y ella hablaban, él no parecía muy emocional, y no sabía como actuar en esas situaciones, pero al menos valía la pena su esfuerzo.

-Aquí están.-

-Yo quiero ver esto...-Peter exclamo sentándose en una silla, su hermana río y soltó mi moño. Tenía el pelo hasta la cintura, cortado con navaja en muchas capas.

-¿Cómo lo quieres?

-Déjalo hasta los hombros.-Dije despacio.-Dios, esto es difícil.

  Necesitaba un corte de cabello y ella distraerse, así que sería un dos por uno.

-¿Y qué tal el trabajo?-Cuestiono Amy.

-Oh, mi jefe es un idiota.-Jugué, él sonrío.

-Le fue muy bien, aprende rápido y es eficiente. No tuve que retarla ni una vez, lo cual es raro, porque normalmente llamo la atención de mis empleados muchas veces durante la primera semana y más aún durante el primer día.

-Es que soy un ángel.-Dije con sarcasmo.-Veamos como me va el resto de la semana.

-Por cierto, en cuanto a lo que me pediste, una amiga me ha traído varios pares.-Peter abrió los ojos.

-¿De qué hablan?

-Ropa...-Lo miré mal.-No me estoy drogando ¿Okay? Realmente es ropa, para el trabajo.

-Oh, solamente... No había dicho nada.-Se defendió.

-Esta bien, la gente suele pensar eso de mí.-Solamente dije.

-Ya estás lista.-Aseguro Amy, me mire al espejo.

-Iré a bañarme, se ve raro.-

  Mi pelo estaba por debajo del hombro, no muy corto, pero no tan largo como acostumbraba. Aún tenía esa forma rara de cabello cortado con cuchilla, pero se iría luego de un poco de shampoo.

   En la ducha, me enfrenté a mi peor miedo, las cortadas. Suspiré antes de verlo, eran profundas y aún no se iban, se veía hinchado y rojo a los costados. Era realmente desagradable, algunas lágrimas se escurrieron. Deje la venda a un lado, sin recordar cuando me las habían puesto, y entré a la ducha.

  El dolor ante el contacto con el agua se hizo presente ¿Qué demonios tenía en la cabeza?

-Lali...-Oí del otro lado de la puerta, era la voz de mi mejor amiga.

-¿Si?

-Arréglate, Peter nos llevará a cenar.

Continuará...

 Una vez más ¡Gracias! Nos vemos mañana, besitos.

PD: Deseenme suerte, mañana rindo geografía e ingles :3