Capítulo 12

  New work





 Cuando el sábado llego y supe que debía levantarme temprano mi buen humor se expiro, intente llegar a casa de la señora Garcia con la sonrisa con la que había ido a trabajar toda la semana, sin embargo el hecho de ir a limpiar pisos no eran tan motivador como ir a una oficina. Ate mi cabello como pude y me vestí con mis ropas casuales.

  Llegué diez minutos antes de lo acordado, pensando en positivo y diciéndome que con ese dinero podría pagar más gastos que los que podía permitirme con el dinero que Peter iba a pagar una vez por mes.

-Hola, querida ¿Tú eres Mariana?-Pregunto la mujer que me atendió con una sonrisa dulce, se veía de unos setenta años y tenía puesto un vestido floreado, que la hacía parecer aún más grande.

-Sí, señora Garcia, un gusto.-Sonreí con amabilidad.-

-Bueno, pasa, pasa.

  Estuvimos una hora hablando de todas las reglas de la casa, que se basaban en no tocar a sus gatos, perros y demás, y no en llegar tarde, hablamos de los términos de cobro que debo decir que fueron muy generosos, y finalmente me enseño la casa.

 Luego tuve que comenzar a limpiar, y en realidad no era un trabajo muy sucio como pensé, solamente había que ordenar y organizar, el lugar era pequeño y se mantenía limpio, pero la señora Garcia como ella misma me explico, ya no estaba para esos trotes.

 Fue muy amable, almorcé con ella, fui a hacerle las compras y luego me fui dejando su cena hecha, acordamos que iría cinco horas, lo que me daba suficiente tiempo para descansar.

 Al llegar a casa el teléfono de Amy estaba sonando, me apresure a contestarlo ya que ella no parecía estar cerca. O estar, en algún sentido.

-Hola.-Respondí mientras quitaba mis zapatos y los arrojaba sobre el sofá color ocre.

-¿Amy?-Cuestiono una voz masculina y dudosa, Erick sin dudas, podía reconocer la voz de esa patán en cualquier lado.

-Hey, no, soy Lali ¿Qué hay de nuevo?

-¡Enana! He querido hablar contigo, pero no te contacte en tu móvil, te haces la difícil ¿Eh?

-Oh, sabes que me tendrás cuando quieras.-Bromeo.-

-Escucha, bebé, hay una fiesta está noche ¿Quieres unirte?-Cuestiono, deje mi cartera y me senté en el sofá.

-Uh, no lo sé... Escucha, es que estoy trabajando y no quiero arruinarlo con una resaca.

-Es sábado amor ¿Trabajarás mañana?

-No, pero...-

-No te hará mal un descanso ¿Vas a decirme que no te gustan las fiestas?

-Claro que sí... ¿Dónde?

-En mi casa, claro ¿Viene Amy?

-Ya sabes, su embarazado y todo, no está para esto ya...-

-Una trabaja, la otra en familia, ¿Cómo sobreviviré sin mis chicas?

-Sé que no podrás, pero debes ser fuerte.-Reí.-Me verás ahí esta noche, dame la dirección.

   Lo apunte un papel y corté, busque entre mi ropa y saque todo lo que tenía de fiesta, que era absolutamente todo, y separe un jean negro con cadenas y una remera escotada de mi banda favorita, me maquille de negro y desacomode mi cabello rápidamente.

  El aspecto que tenía ahora no se comparaba ni un poco al que usaba en la oficina, pero en realidad me agradaba, me sentía como mi verdadero yo, no con un disfraz como el resto de la semana.

  El timbre sonó en el momento preciso en que terminaba de atar mis vans, salí sonriente hasta la puerta y me encontré con un extrañado Peter, que me miraba de pies a cabeza.

-Hola.-Susurro apenas audible.-¿Saldrás?

-Ah, si, me invitaron a una fiesta... ¿Qué haces aquí? Es algo tarde, y además tu hermana no está.

-Oh, entonces, mi iré ¿Necesitas que te lleve a algún lado?

-No, está bien, gracias.-Sonreí y cerré la puerta.-¿Quieres quedarte a esperarla o cierro?

-Volveré luego, es mejor así.-Se fue, volteando dos veces a verme algo confundido, y luego de que cerré la puerta salí también.


   Llegué a la fiesta al rededor de medianoche, cuando recién comenzaba a llenarse, encontré a Erick pronto y este me rodeo con sus brazos.

-Eh, enana.-Beso mi mejilla y me hizo caminar con él.-

-Eh, morocho.-Respondí.

   Amy me había presentado a Erick hace cosa de un año, y la amistad entre nosotros surgió casi de inmediato, era el único que jamás había ligado conmigo a no ser que sea en broma, por que nos veíamos uno al otro como hermanos. Apenas lo vi me resulto algo curioso, era el primer joven atractivo que no era arrogante. Cabello alterado, alto, de tez bronceada y ropa cara pero arrugada, un espécimen extraño y simpático, decidí que sería mi amigo apenas lo vi.

-¿Quieres una cerveza?

-¿Cuándo he dicho que no?


 * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *


Peter.

    Cargar a Amy era más difícil de lo que recordaba, en especial cuando estaba dormida. Las lágrimas que traía en su rostro era lo más insoportable de ver, eso solo me debilitaba más. Cuando llegué un joven venía en la misma posición que yo, con alguien cargada en su espalda, y me dolía ver quien era ese alguien.

-¿Lali?-Cuestione.

-Oh, vale, así que no soy el único que carga gente por las escaleras.-Dijo el chico.

-Escúchame, Erick, no quiero asustarte pero los unicornios van a por ti.-Dijo Lali como un secreto, evidentemente ebria.

-Cálmate.-Pidió el chico que parecía conocerla.-Los unicornios no son malos.

-¡Que si! Me han dicho que van a llevarte con ellos y te harán bailar todo el día.-Una risa histérica siguió a eso y solamente pude cerrar los ojos con una mezcla de pena y vergüenza ajena, pero claro, la gente no puede cambiar en una semana.

-¿Le conoces?-Pregunto el cargador a la cargada.

-Pues, sí, eh, Peter, los unicornios dicen que no te quieren.

-¿Está drogada?-Cuestioné.

-Algo. Creo que es más el alcohol en este momento, pero también ha fumado algo.-

-¿Has ido de fiesta con Amy?

-¿La conoces?

-Somos grandes amigos.

-Uh, no, ella... Soy su hermano.-Solo dije, busque en el bolso de mi hermana las llaves y abrí.

-Yo puedo entrarlas.

-Te ayudo, no es como si fuera a robarte o algo así.-Bromeo.-Aunque sé que eso crees.

 Dejo a Lali en el sillón y se alejo, lleve a mi hermana a su cama y me quede mirando a la otra chica que estaba vagamente consiente, no podía permitir que alguien así trabajara para mí, deberíamos hablarlo cuando estuviese consiente.

-¿Qué hiciste?-Le pregunte sentándome a su lado.-¿Por qué bebiste?

-No bebí.-Dijo arrastrando las palabras.-Te lo juro.

-Lali...

-Quizás si bebí un poco, pero...-

-Debes ir a darte un baño ¿Crees que puedas?-Asintió, se quito los zapatos y camino tambaleante al baño.

   Espere un rato y la llamaba cada diez minutos para asegurarme de que se encontraba bien, luego de largo rato se vistió y se acostó junto a Amy, quien había llorado toda la noche por que Luke le dijo que no iba a regresar, que la paternidad era algo con lo que no podía lidiar.

  Estaba totalmente seguro de que ninguna de ellas merecía esto que le estaba pasando, ellas solamente estaban atravesando una etapa difícil, y yo las iba a ayudar.

  Deje dos pastillas para el dolor de cabeza junto a la mesita de luz que estaba en el lado de Lali y me fui, ocultando todos los objetos cortantes que halle en el camino.

 Continuará...


  ¿Recuerdan ese PUM del que los hable? Pos, PUUUUM !!! 

 Bueno, me calmo jajaja... ¿Cómo están? Espero que bien, yo intentando disfrutar de mis vacaciones aunque francamente todavía no hice nada interesante que merezca ser contado, creo que debería dejar de ser tan aburrida y ponerme a vivir. Después de todo, no tendré quince años para siempre. 

  Quiero invitarlos a leer mis novelas en wattpad, hay una que también es sobre un escritor (Conocí a un chico escritor, okay? Me está inspirando ggg) mi usuario es @hp_infinite y la historia "Locura de dos artistas enamorados" si pudieran seguirme sería genial, y por supuesto si votan por la novela también. 

  Hablenme alguna vez malvas :c


 Un beso, y siento haber tardado en subir, pero ya no me inspiro tan fácil como antes. 

 ¡Este año el blog cumple 3 años! ¿No es algo genial? No puedo creer que ya paso tanto tiempo y siguen acá. 

 Las quiero

 Abby