Capítulo 17

 El beso.






 Mi jefe me beso.

 Y yo le correspondí.

 En cuanto se separo de mí salí del auto y entré a mi departamento, mi cabeza daba vueltas, yo no era buena para estas cosas justo ahora. Yo necesitaba algunos tragos antes de poder hacer lo que fuera con quien sea. No me importaría si se tratara de algún desconocido en un bar, o de un borracho en una fiesta. Pero era Peter, y yo era tan poco para él que me avergonzaba siquiera pensar en lo que acababa de hacer.

  Subí y me quite los zapatos, el vestido y el peinado. El cuento de hadas termino para mí. Me subí a mi cama y mire el techo en busca de respuestas. ¿Se arrepentía de lo que había sucedido? ¿Iba a ser extraño mañana? ¿Veía mi huida como una negativa? ¿Lo olvidaría? ¿Me beso porque quiso llegar a mi cama, o porque realmente le gusto? La primera opción, nadie en su sano juicio me besaría porque le gusto.

  Mi móvil suena y me da miedo cogerlo, pero debo enfrentarme a ello.

   "¿Hice algo mal?" 

   Peter, como no podía ser de otra manera. Mis manos temblaron.

   "No, solo estaba sorprendida y reacciono de manera tonta, la mayoría de las veces."

   "Jaja a lo mejor sí."

  No respondí, no sabía que decir a eso.

   "Paso por ti mañana a las 9 para el casting, ponte guapa."

    "Bien :)" 

    Apague mi móvil y me dispuse a dormir, necesitaba descansar y pensar en todo lo que había sucedido el día de hoy, necesitaba procesar que realmente mi guapo e inteligente jefe me había besado. Necesitaba hablar con mi amiga acerca de esto, si no estuviéramos molestas una con la otra, y si no se tratara de su hermano.

    La penumbra de mi cuarto me permite un rato de silencio, no necesito pensar mucho acerca de eso. Simplemente lo olvidaré, haré de cuenta que no sucedió nada y mañana será otro día. Si Peter intenta algo le diré la verdad, no soy buena para él, y nada de lo que yo haga podrá hacerle bien.

    Una molesta luz me despierta, y noto que ya es de día. Bostezo y desparramo mi cuerpo en el sucio colchón que ahora es mi cama, me estiro un poco antes de levantarme a darme una ducha. Miro la hora, 8:00 a.m, aún tengo un rato antes de que Peter venga por mí.

    Preparo mi ropa con toda la velocidad que soy capaz, mi ropa de trabajo habitual que consiste en faldas y camisas y tacones. Un mundo en el que jamás creí que me introduciría. Me maquille como me había enseñado Amy, de manera formal. Deje que mis labios se tiñeran de rojo y mis ojos de un casi imperceptible marrón, intente hacer algo con mi cabello usando la rizadora que mi amiga me había regalado y me puse los incómodos tacones. Para cuando termine y me propuse tomar un café, el timbre sonó.

    Camine tan rápido como pude hacía allí y abrí, un perfectamente vestido Peter me miro con una sonrisa.

-Es genial ver que vas lista.-Me dice riendo.-Creí que iba a despertarte.

-Eso es totalmente... Algo que yo haría.-Reí también, no tenía forma de defenderme de eso.-Pasa ¿Quieres café?

-Sí, gracias.

-¿Vamos con mucha prisa o...?

-Tenemos tiempo.-Asegura interrumpiéndome, le sirvo una taza de café mientras él inspecciona el lugar.

-No es muy bonito, pero pienso pintar de blanco, cambiar algunos muebles, no lo sé, quizás pintar la ventana y dejarlo mejor. Requerirá trabajo.

-Tiene potencial. Aunque tus vecinos me han mirado raro.

-Es raro ver a un hombre con tus pintas por aquí, Peter.-Él río.

-¿Mis pintas?

-Todo formal.-

   No dije más, acabe con mi café y fuimos a su auto. Algunos chicos del edificio lo miraban.

-Ni se les ocurra.-Chillé.

-Oh, lo siento, Lali.-Dijo Charlie, uno de ellos.-No nos meteremos por aquí.

-Si, pequeños bandidos, vayan más al sur.-Bromeé y se alejaron.

-¿Quienes son?

-Digamos que te salve de tener que comprar un nuevo coche.-Él asintió.-Y entiendo completamente si no quieres pasar por mí de nuevo.

-Está bien, no me molesta.

   No hace falta decir que mi apartamento estaba en una mala zona, y en un mal edificio. Sin embargo era lo único que podía permitirme, y estaba feliz con ello. Pesé a todo, era mi hogar y aquí mis padres no me encontrarían jamás.

-Perdón por lo de anoche.-Dice Peter cuando subimos al auto, y mi estomago se cierra.

-Está bien, es que yo... Suelo estar algo borracha cuando alguien se acerca, y eso lo hace fácil, soy algo...

-¿Tímida?

-¿Suena loco?

-Para nada.-Dejo escapar un poco de aire.-¿No te gusto?

-No lo sé.-Respondo, y es la verdad, no me he puesto a pensar en Peter como algo más que mi jefe.-Me caes genial, pero no sé si te veo de esa forma.

  Se queda en silencio.

   Por años estuve enamorada de él como autor sin ponerle una cara a su nombre, ahora que tiene cara no podría ser más perfecta, pero no estoy segura si puedo atreverme a soñar tan alto.

-Me gustas, Lali.-Confiesa, y mi cuerpo entero tiembla.-Y no sé porque, somos muy diferentes. Y me das esa pizca de alegría que hace tiempo no tenía, me haces reír y sonreír tan a menudo que pierdo la cuenta, me gusta no solo porque eras hermosa, sino porque eres la persona más divertida e interesante que he conocido, no tienes tu cabeza fría, no piensas en negocio o dinero, eres feliz y es todo lo que a mi me hace falta. Quiero que me enseñes a ser feliz.-Y entonces, sin previo aviso, yo lo bese. En el estacionamiento justo como la noche anterior, y la vida jamás fue más rara.

-Eso, yo...-Comencé.-Vamos, hemos llegado.-Lo vi sonreír.

-Y rara, eres muy rara y confusa.-Añadió antes de bajar del coche, abrí mi puerta y me deslice fuera, porque odiaba que abriera mi puerta, me sentía inútil. El lugar resulto ser un edificio de dos pisos, nada muy ostentoso, por fuera estaba pintado de color ocre, dos puertas daban la bienvenida y dos gorilas la custodiaban, Peter dio su nombre y entramos con facilidad.

  Subimos hasta el segundo piso, había mucha gente merodeando por ahí. Le indicaron que entrará en el cuarto 2B.

-¿Y ahora a quién buscamos?-Cuestiono.

-Al productor. Oh, cielos.-Dijo mirando por una ventana, la puerta de atrás (O de adelante) estaba llena de gente, ahora entiendo porque no entramos por allí. Había casi una cuadra de gente, en su mayoría adolescentes.-Oh, allí es.-Tomo mi mano y tiro de mí con rapidez hasta llegar a la sala indicada. Golpeamos y se nos indico que entremos.

-Hola, Peter.-Saludo un hombre con una camisa negra que indicaba "Producción" en el logo de su espalda.-¿Y esta belleza?-Me ruborice de inmediato.

-Hola, Dylan, ella es Lali, mi asistente.-Me presentó, y hasta ese momento noté que nuestras manos seguían juntas. Lo solté.

-Un gusto, bien, haremos entrar primero de a uno, anotaremos cada uno los que más nos gusten y los llamaremos en pareja. Deben tener al menos 10 opciones ¿De acuerdo? Habrá mucha gente, así que prepárense, será un día largo.

 -Eso te incluye, ten.-Peter me alcanza un lápiz y un papel.-Quiero tu ojo experto en esto.

   Me contuve para no gritar, era realmente genial, poder participar en la elecciónde May y Luke. Era totalmente especial.

-Has pasar al primero.-Grito Dylan de producción, y una chica que no era siquiera parecida a May entro riendo.

 No la anote.

-Buenos días.-Saludaron Peter y Dylan.-¿Nombre?

-Me llamo Stephanie.-Deslice un pedazo de papel a Peter que decía "Echa ya a esta chica, no sabe de lo que habla. Y es rubia."

  Lo escuche reír.

-Bien, te volveremos a llamar.-Espié ambas hojas pero ninguno la había anotado.

 Trajeron a un chico, alto, cabello negro y ojos azules. Pasaba con la descripción general.

-Bien, comienza.-Pidió Peter, y me apresure a escribir el número que colgada en un cartel en su cuello.

-May, dime si esto que siento está tan errado como creo, y entonces me alejaré de ti tanto como me sea físicamente posible, dime que no me amas y no volverás a saber de mí. Pero ten cuidado, porque sí me dices que sí entonces no tendrás chance de cambiar jamás de opinión, porque no pienso soltarte.-

 Peter apunto su nombre.

 Dylan también.

-Gracias, quédate por aquí, te volveremos a llamar.

  Pasaron alrededor de 100 personas de cada sexo durante el día, y solamente apunte a tres que me habían fascinado. Y otros 7 para que Dylan no me matará.

-Bien, los tres hemos coincidido en el chico Darren.-Aseguro Peter, Darren, mi favorito.-Y el Lizzy. Deberíamos llamar a los dos.

 Ambos chicos vinieron.

 El productor los hizo leer un dialogo juntos.

-Aveces me pregunto por qué siquiera te hablo.-Comenzó la chica, y supe que ella era la perfecta May.

-Estás irremediablemente enamorada de mí.-

-Ya quisieras, tú, por otra parte, no puedes arrancarme de tus sueños.

-Más bien, pesadillas.

-¿No puedes tenerme ni dormido? Mala suerte.-El chico la tomo de la cintura y la obligo a mirarlo.

-Puedo tenerte cuando quiera, solo necesito hacer esto.-Y se acercó para besarla. 

 Dylan de producción, alias el arruina momentos, cortó la escena justo ahí.

-Bien, los volveremos a llamar.-Aseguro, y los chicos salieron.

-Son ellos.-Murmuré a Peter.

-Sé que sí.-Respondió.

-Debemos hacer algunas pruebas más, pero en definitiva creo que me quedaré con ese par.-Aseguro Dylan.-Los llamaré más tarde, a ustedes también.-Aseguro mientras miraba las carpetas.

-Que bien, iré a casa a comer algo. Te veré el lunes.-Asegure.

-No, aguarda, iba a decirte que mamá ha organizado un almuerzo y Amy quiere que vayas, porque no le gusta estar molesta contigo.

-Peter, tu madre no quiere verme ni en estampillas.

-Sí, pero deben mejorar su relación tarde o temprano, es la madre de tu mejor amiga y se cruzarán en el futuro. Inténtalo ¿Si? Te prometo que si se porta mal te sacaré de ahí apenas pueda.

-Bien. ¿Puedo entrar en pánico o espero a llegar allá?

-Puedes comenzar cuando quieras.-Bromeó y apretó mi mano.-Tranquila, estará bien.

-Sí, excepto que ella vuelva a gritarme e intente matarme con el cuchillo de la mantequilla, lo que sería una gran noticia para los periódicos. Recuerda llevarme una copia de mi cuerpo inerte en mi primera plana el día de mi funeral.-Toqué su hombro y subí al auto.-Arranca, la hora de mi muerta se acerca y no tengo todo el día.

-¿Tienes otros planes?

-Pensaba molestar al mundo como fantasma, sería interesante.

-Odio los fantasmas.-Asegura.

-Serás al primero a quien joda, por supuesto.-Aseguré, y soltó una risa.-


   Continuará...

 Almuerzo con la madre de Peter D:

-Abby