Capítulo 4

 Holaa !! Hoy por alguna razón les hice un cap que, para mí, es muy largo (Muajaja algunas no lo van a querer terminar de leer, y lo peor es que si se pierden una parte se pierden lo más importante, por que hoy pasa todo lo más importante XD que mala soy) Bueno, espero que no haya problemas por que estuve casi treinta minutos escribiendo este capítulo, y tal vez más. Digamos que es la base de toda la historia, no sé si es tan largo como creo que es... Ustedes diganme XD

 No prometo capítulos así todos los días, pero como ayer había 25 comentarios me inspire más, así que, ya saben, mientras más comentarios haya más largo hago los capítulos (Es como un intercambio) Bueno linduras, nos leemos abajo, si llegan XD


    Capítulo dedicado: A Chiari, mi nueva amiga, que esta pasando por un mal momento. Te aseguro que todo va a salir bien,a  fin y al cabo, tras las nubes el cielo siempre es azul. 

 Capítulo 4.

 Peter observaba a Lali desde el lado opuesto del pasillo, convencido de que su olor lo había seguido a su casa inconscientemente mientras intentaba no enojarse con la joven por dañar a su pobre auto, su sueño se debía solamente a eso. A que él no asimilaba no haber dicho de todo a esa joven que rompió algo tan preciado como lo era su auto. Se alejo mientras intentaba creerse esa estúpida teoría.

 Angie lo observaba amargamente, confundía las miradas que eran para Lali, creyéndose dueña de la atención del muchacho.

—Estaba mirándome.—Confirmo a Lali y Candela, una de sus viejas amigas.—Estoy segura de que quiere volver conmigo.—

—¡Angie!—La retó Candela.—No puedes pensar en él de esa forma, ya has sufrido lo suficiente…—

—Lo sé.—

—Espera, ¿Te gusta Peter?—Cuestiono Lali sorprendida.—

—Ellos fueron novios.—Aclaro Candela.—Por más de dos años.

—Wow.—Siseo ella.—

—¿Qué sucede?—Preguntó Angie dirigiéndole una mirada curiosa, buscando a su vez a Peter, quien había desaparecido.—

—Solamente… No lo sé, no logró ver la manera en que ustedes estén juntos. Son muy diferentes.—Cande rio.

—Créeme, él no era tan idiota antes. Solía ser encantador.—

—¿Y qué sucedió?—Miro de reojo al lugar vació donde Peter había estado, rogaba que su amiga no estuviese enamorada de tan idiota muchacho.—

—Creció, se dio cuenta de que quería ser “Libre”, creo que lo perdimos cuando comenzó a beber y a fumar.—

—Oh.—Solamente pudo pronunciar Lali, estaba segura de  que a cada momento le caía peor.

—Eso fue solo el principio, hay quien dice que se droga.—

—¡Eso no es cierto!—Lo defendió Angie.—Eso es solamente lo que dicen tus amigos por que están celosos de que nunca serán como él.—

—¿Cómo él? ¿Quieres decir un drogadicto, alcohólico, fanático de la velocidad, las mujeres y los cigarrillos? Créeme, nadie puede estar celoso de eso.—Lali suspiro, viendo en el rostro de su amiga más decepción de la que se animaba a mostrar.

—Cande, estas siendo muy dura con ella… A veces, el amor nos deja ciegos.—Angie le sonrío. Era la primera vez que la veía callada.—

—Entonces, ¿Por eso querías meterlo en problemas el otro día?—Cuestiono Lali intentando desviar el tema.—¿Quieres vengarte o algo así?

—No, pero el director intenta evitar todas las peleas, y si quiero ser su consentida por más tiempo debo llevarle esas grabaciones.—Lali soltó una pequeña risa ante esa absurda explicación. De nada le servía.—

—¿Qué tienen ahora chicas?—Pregunto Candela buscando sus horarios en su bolso de Katy Perry.

—Química.—Respondió Lali.

—Historia.—Dijeron las otras dos al mismo tiempo, se sintió decepcionada. Odiaba estar sola.

—Creo que deberé hacer nuevos amigos.—Bromeo, rio y se alejó de las chicas yendo a la clase de química. Peter pasó a su lado y entró al salón, hasta ahora habían coincidido en cuatro materias, y se salvó de él en tres.

   Desde que supo lo de Angie, por algún motivo,  se sintió más animada a alejarse de él. Aún no entendía la extraña actitud que había tenido cuatro días atrás, cuando corrió de ella. Tampoco le importaba, él no le importaba. Solamente le caía mal, y rogaba que los profesores olviden que debían sentarse juntos en todas las clases que coincidieran. Malditos profesores con castigos estúpidos.

—Buenos días.—Saludo la profesora de química, una mujer bastante entrada en años. Lali no pudo descubrir cuantos exactamente. Miraba un papel mientras acomodaba sus anteojos.—Bien, aquí tengo escrito que hay cuatro alumnos con lugares designados por mala conducta, por favor, siéntense donde deben.—

 La profesora comenzó con su aburrida clase, Lali no lograba entender nada de lo que ella explicaba. Le gustaba mucho la materia, sin embargo, ella lo hacía imposible.

—Profesora, ¿Puede explicarlo de nuevo?—Preguntó Peter sorprendiendo a Lali.—

—Por supuesto.—

 Luego de tres intentos fallidos de Lali por entender se les dio un cuestionario que Peter terminó en diez minutos.

—Es con nota.—Anunció la profesora.—Y bastante influyente.

   Peter la noto revisando su libro de principio a fin sin encontrar nada, negó con la cabeza y luego de reír y verla sufrir por cinco minutos le acerco su hoja.

—Si cambias las palabras puedes copiarte, créeme, no lo notará.—Lali lo medito un instante, iba en contra de sus principios.

—No quiero un uno.—Replico devolviendo la hoja.—

—Es lo que vas a obtener si entregas en blanco.—Se mordió el labio y copio todo rápido, terminó en el momento en que la campana anunciaba el almuerzo.—

—Gracias.—Apenas susurro, avergonzada.—

—No te preocupes, nadie entiende a esta profesora como yo.—Bromeo agrandado, ella negó con la cabeza y salió del salón.—Lali, espera.—Ella se acercó confusa, preguntando que podría querer Peter de ella.

—¿Sí?—

—Amm.. Quería saber, como tú te llevas tan bien con Angie, am ¿Cómo está?—

—A ella no le importaría que se lo preguntes.—Sonrío.—De hecho está allí ahora.—

—No creo que quiera hablar conmigo.—

—Quiere.—Aseguro Lali, el chico podía ser un idiota, pero si realmente quería a Angie no veía por qué no podían estar juntos. En realidad hacían una bonita pareja, al menos mejor de la que hacía con Cathe.

—Le he fallado… Más de una vez.—Lali se mordió el labio viendo a su amiga mirándola con los ojos abiertos, seguramente interpretando mal la situación.—De todos modos, dile que el cabello corto le queda muy bonito.

  Se alejó de ella, y en ese instante Angie estuvo dispuesta a hacerlo también.

—Ang, espera.—Corrió tras ella y la tomo del brazo.—

—Sabías que yo sentía algo por él…—

—Oh, dios, no pienses cualquier cosa. Es un idiota… Sin embargo me ha preguntado por ti.—Ella abrió sus ojos aún más.

—Oh por dios, dios, dios, ¿Qué te ha dicho?—

—Primero quiso saber si estabas, ya sabes, bien… Y luego dijo que no quería hablar contigo porqué te había fallado… Oh, y que el cabello cortó se te ve genial.—Angie sonrió ampliamente, se le formaron dos hoyuelos en las mejillas que la hacían más que tierna. Sus piernas se debilitaron y sintió centenares de mariposas volando en el interior de su estomágo.—

—Es una dulzura.—Se apoyó contra la pared y lo vio alejarse, estaba de espaldas, no podía verlo completamente.

—¿Hace cuánto que no hablas con él?—

—Desde…—Suspiro sonoramente.—Bueno, ya que eres mi amiga te lo contaré. Nosotros terminamos hace más de nueve meses, porqué un día llegue a su casa y estaba con Cathe, luego me dijo que había tomado de más y no lo noto. Lo perdone, pero cada vez que él me besaba yo recordaba que también la había besado a ella, y que la había acariciado, y que había…—Sus lágrimas estaban a punto de salir.—Bueno, ya sabes, tenido sexo con ella. Entonces tuve que acabar con él, y me dolió mucho. Creo que fue la primera vez que lo vi borracho, llego a casa diciendo que me amaba y que no quería estar sin mí. Fue horrible. Ver al hombre que amas tan destrozado, ahí noté que él ya no era la persona de la que me había enamorado… Y sí, lo amaba, dios sabe cuánto lo amaba. Pero quien traiciona una vez no dudará en volver a hacerlo.

—Oh, dios, maldito idiota.—Murmuró Lali.—¿Y ahora, Angie? Porqué están acercándose, ¿Qué harías si él intenta volver contigo?

—Volvería con él, estoy segura… Ahora que yo empecé a salir entiendo que fui una estúpida, tenemos 17 años. Está en todo su derecho de beber y eso no lo vuelve un alcohólico, está cometiendo sus errores ahora… Y tal vez yo sea solo un error más, pero no me importa. Realmente lo necesito. Realmente estoy enamorada de él.

   Se dirigieron a la cafetería mientras Angie contaba el resto de la historia. Candela, a quien Lali había conocido hace poco tiempo, les había apartado un lugar. Angie no le contó el asunto de Peter, supuso que a ella no le gustaría saberlo.

—El señor estúpido quiere sentarse con nosotras, le dije que no.—Afirmó Candela.—

—¿Por qué lo has hecho?—Candela se encogió de hombros.—

—Le dije que podía venir cuando llegarás, no quería tolerarlo.—Lali no pudo evitar reír.—

—Realmente no lo quieres ¿Verdad?—Volvió a encogerse de hombros.—

—Es un idiota, y ha lastimado a mi amiga. Nadie lastima a mi amiga.—Lali sonrió, ella quería a Angie y quería lo mejor para ella. Su mejor amiga, Gemma, solía ser así también con ella. Peter las vio pero no se animo a acercarse a ellas.

  El día transcurrió sin más novedades, Lali volvió a casa sola. Pensaba en Peter y Angie y la maravillosa pareja que hacían juntos, pero al mismo tiempo pensaba en lo mal que se había portado él con ella.

 Peter, por su parte, vio el auto de Lali frenar a pocas cuadras de su casa, cinco o seis, y se preguntó como el resto de la semana no había notado que se dirigían al mismo barrio.

  Durante los últimos cuatro días había soñado con Lali, nunca la veía, siempre estaba de espaldas, corriendo delante de él con ese cautivante olor a miel. Intentaba no hacer caso de esos delirios, y pensó que la mejor forma de olvidarse de ella y de Cathe era volviendo a fijarse en su querida Angie.

 Durante años había estado enamorado de ella, pensando en un futuro juntos, era la única persona que realmente le había importado. No sabía si la amaba, porque creía que era un sentimiento demasiado fuerte y no se sentía capaz de sentirlo aún. Creía que el amor era lo que sentía la gente mayor, luego de toda una vida compartida. Como lo que sentía él por su madre,  luego de 17 años había comprendido que la amaba… Porqué la sola falta de una de sus caricias un día lo hacía sentirse desesperado. No la merecía, claro que no, pero la amaba y estaba seguro de ello. Tan seguro como que el amor se iba formando a través de los años, con el tiempo, con la costumbre y la necesidad y dependencia de la otra persona. Eso era lo que él calificaba como amor. No amaba a Angie, pero estaba enamorado de ella. Pensaba en ella todo el tiempo, se preguntaba qué estaba haciendo y si pensaba en él. De algún modo Angie era lo único que lo conectaba con lo que él había sido en otro tiempo, antes de caer en las adicciones.

  Apago el motor del auto y tomo aire antes de entrar a casa, era el cumpleaños de su madre. Tomo del asiento trasero su regalo, un enorme oso de peluche para el que había ahorrado durante mucho tiempo. Era un oso panda que medía cerca de metro noventa, casi  no podía levantarlo.

 Abrió la puerta como pudo, y su primo lo ayudo apenas lo vio.

—Eso se ve pesado.—Murmuró riendo.

—Pues, es más pesado de lo que se ve.—Rieron y llevaron el gran oso a la sala, la madre de Peter corrió hacía él.

—Oh, mi dios, ¿Es mío?—Peter asintió. Claudia se lanzó a sus brazos, Peter sabía cuánto le gustaban los osos grandotes.—¡Es gigante!—Exclamó su madre.

—Si te gusta, le buscaremos un lugar en tu cuarto.—El padre de Peter lo miro ceñudo.

—O en el tuyo, no quiero ver esa cosa cada mañana.—Claudia le saco la lengua, y él repitió el gesto. Peter estaba acostumbrado a la hermosa inmadurez de sus padres, ellos eran niños que jamás acababan de crecer, y eso le encantaba.

—Como sea, gracias Pit, realmente me encanta este oso.—Peter sonrió, intentando no pensar en cuantos meses de trabajo le había costado conseguir ese oso. En primer lugar porqué era carísimo, y en segundo porque el máximo tamaño era de metro y medio, no quería eso, quería algo donde su madre pudiese sentarse a leer historias a sus nietos, los hijos de su hermana mayor, Lisa, ella siempre hablaba de formar una familia  y tener muchos hijos. Peter, en cambió, pretendía otro tipo de vida. Su madre estaba ansiosa por tener nietos correteando por la casa, contarles historias y jugar con ellos. Ese oso era un recordatorio de que pronto tendría niños de nuevo, y ella podría a jugar a ser niña una vez más.

—Realmente esta vez me has superado.—Comentó Lisa esa noche, por lo bajo durante la cena.—

—¿Por qué?—

—Le regale flores y escribí un poema, creí que te habías olvidado de su cumpleaños.—Argumento su hermana.—

—En realidad, la desperté antes de irme al colegio con el desayuno.—

—¿Y se despertó? ¿A las seis?—Peter río.

—Bueno, ella no sabía la hora.

 Luego de una hermosa noche junto a su madre, Peter dejo que ella y su padre pasarán tiempo con sus amigos a solas en el salón de la casa. En parte por qué conocía y le aburrían las historias que contaban y en parte por qué no quería oír los planes que sus locos y enamorados padres tenían para esa noche. Era preferible evitar los traumas.

 Una vez en su cuarto encendió su notebook. Lo primero que vio en Facebook fue a Lali y Angie conectadas, a la vez. Pensó en hablar a su ex, pero temía que ella no contestará. Así que se decidió por la chica con olor a miel.

Peter: Hola.

Mariana: Hola.

Peter: ¿Estás hablando con Angie?

Mariana: Sí, ¿Xk?

Peter: ¿Puedes decirle que la quiero mucho?

Mariana: Por supuesto…

Peter: Gracias.

Mariana: No veo por qué no se lo dices tú…

Peter: Cobardía, supongo.

  Admitir eso a una chica había sido probablemente lo más estúpido que hizo Peter en su vida, pero quería dejar buena impresión. Después de todo, ella era su única arma segura para llegar a Angie nuevamente.

—Hey.—Saludo Lisa entrando, Peter cerró la computadora rápidamente.—

—¿Qué quieres?—Preguntó escéptico, últimamente ellos no se llevaban del todo bien.

—Una amiga viene a quedarse a dormir, así que por favor, mantente lejos.—

—¿Quién crees que soy?—Replico enfadado.—Me tienes cansado creyendo que soy un pervertido.

 Lisa era su media hermana, hija del primer matrimonio de su padre. Su madre había muerto cuando ella nació, y su padre y Claudia se habían conocido poco después. Eran una familia feliz, hasta que ella descubrió que Claudia no era en realidad su mamá, fue entonces cuando ambos cambiaron. Peter no podía entender como ambos habían vivido en una mentira.

—Lali, deja ese celular.—Grito mientras cerraba la puerta, Peter abrió sus ojos y corrió fuera de su cuarto.

 Lali no era un nombre corriente, no había otra Lali en su barrio… Así que ella tenía que estar en su casa.

 Continuará…

Ahh no era tan largo :c Pero bueno, si les gustan los capítulos así ya saben: Tienen que comentar. Y si hay más capítulos, todavía van a ser más largos. 

Preguntaaaaaaaaaaaaa: ¿Cuál es su frase favorita? La mía es del libro Wonder, la lección de August, que dice "Cuando debas elegir entre tener la razón y ser amable, elije ser amable" No sé, esa frase me gusta mucho... Hay millones más igual, como las de bajo la misma estrella, cuando dice "Me diste una eternidad entre mis días contados, y no puedo decirte cuan agradecida estoy por nuestro pequeño infinito" Es una cosa preciosa :3 Ahora comenten las suyas !

 Y ahora, las otras preguntas: ¿Por qué Peter está detrás de Angie? ¿Qué es lo que paso con ellos realmente? ¿Cómo sigue su historia con Angie, Cathe y Lali? ¿Lali se queda a dormir en su casa? ¿De dónde la conoce Lisi, si llega a ser ella? ¿Peter y Lali viven en el mismo barrio? ¿Qué sucedió con la mamá de Lisi? ¿Por qué Candela no quiere a Peter? ¿Sólo por que lo de él y Angie no funciono? (Por cierto, les incluí a un personaje de casi ángeles, así van a ir apareciendo de a poco) ¿Peter es un nerd? O: No queda con su personalidad de chico malo. ¿Peter se droga? O: O: O: Pobeshito :c Bueno, hay muchas preguntas más pero no las recuerdo, así que me despido.

 Hasta mañana a a a a

 Por cierto, mañana no voy al cole, por lo que es probable que si comentan mucho dedique buena parte de mi día a escribirles un gran capítulo largo (Por cierto, 1 comentario por persona, no hagan trampa XD)

 ¡Bienvenidas a todas las nuevas lectoras!

Abii