Capítulo 28

 El cine



    El día del estreno ha llegado y estoy sumamente nerviosa, looking for love es mi libro favorito, y sé que todos hicieron un trabajo extraordinario en las grabaciones. Cuando llego al cine y veo en la cartelera a los actores que elegí, mi corazón da un vuelco, porque son iguales a como los imagine. Compro palomitas y con el paso algo errante ingreso a la oscura sala, no hay mucha gente, en esta parte de la ciudad la gente no tiene tiempo para ir al cine un jueves por la tarde. Ni yo lo tengo, pero no podría perderme este estreno por nada del mundo. 

   Los anuncios comienzan, imagino que a muchos kilometros el genio detrás del film estará mirando su obra ahora con criticos, escritores, famosos y curiosos, suertudas que pudieron asistir al estreno, y una mujer rubia acariciando su muslo, sonriendo al saber que al fin ganó. 

    La película comienza con la escena del parque y sonrío sin poder evitarlo, es perfecta. 

—¿Necesitas un pañuelo?—Susurra un hombre a mi lado con la voz rasposa, me río despacio. 

—No, aún no, gracias.

   El hombre se queda en silencio, y yo sigo con mi mirada fija en la pantalla. 

   Mis sentimientos son un remolino, rio, lloro, rio y vuelvo a llorar. El hombre sigue ofreciendo pañuelos de manera amistosa, no logro ver su cara en la oscuridad, pero parece sonreír y los ofrece sin hablar. Al final, cuando la película termina salgo despacio y él sale detrás de mí, no me da miedo, porque hay gente aquí que podría notar si algo malo pasa. 

—¿Te ha gustado?—Susurra en mi oído.—He trabajado muy duro en ella, por ti.—Tiemblo al oirlo y noto de quien trata, volteo con más lagrimas de lo que pienso admitir.

—¿Peter? ¿Qué demonios haces aquí? ¿No se supone que estás en la avant premiere, en la ciudad?

—¿Tú creíste que podías escribirme, decirme que me perdonas y te dejaría ir así como así?—Toma mi cintura con fuerza y tiemblo.—Vengo a buscar mi felices por siempre, contigo.—Sonrío.

—Eres condenadamente cursi.

—Te encanta.—Dice alzando una ceja.—Casi tanto como tú me encantas...

—¿Estuviste aquí todo el tiempo?

—Sí, y debo admitir que verte llorar es más emotivo que la película, debí elegirte a ti como May. Eres igual de hermosa...—Sentí como el color subía a mis mejillas.

—Peter...

—Te quiero, Lali, y estuve el último año de mi vida pensando en mil maneras de recuperarte, escribiendo un libro sobre ti porque no podía quitarte de mi cabeza, intentando que entiendas lo mucho que me arrepiento por haberte dejado, soy un idiota y lo sé, pero te necesito y no sé que hacer para que lo entiendas.

 Entonces hice lo más estúpido que pude: Lo bese. Y él me beso. Y me sentí feliz, porque no podía desear nada más. 

   Salimos del cine, él tomando mi cintura, y me llevo hasta su auto, estaba nerviosa y entusiasmada por lo que sea que estuviese sucediendo entre nosotros, él estaba allí por mi una vez más, ya no podía sostener el muro que había creado entre nosotros: Me había encontrado, y estaba feliz de que lo hiciera, porque mi vida podía ser buena ahora, pero él era todo lo que me faltaba para que fuera perfecta. 

—¿Dónde vives?—Sonreí.

—Estoy en el campus de la universidad.—Mis ojos brillaron mientras lo decía, estaba entusiasmada y alegre, porque sabía que él estaría orgulloso de eso.

—¿De verdad? Dios mio, Lali, eso es genial. Creí que solamente los alumnos que acaban de dejar la secundaria se quedaban en el campus.

—Aún no tengo la edad para ingresar como adulta, y bueno, eso es genial. Me hace mucha ilusión estar allí, todos es grandioso, y solamente tengo 4 años más que todos, aunque parezco más chica por mi altura, pero es genial, todos ahí son maravillosos.

—Lo imagino ¡Estoy muy feliz por ti! 

—Y... Encontré tu libro allí.—Me miro, sorprendido.—Cuando me llegó tu copia, la tire en el departamento que estoy alquilando, y ahí está ahora, mi prima lo tiene... Lo siento.

—Bien, lo entiendo, no esperaba que hicieras otra cosa.

—Es alli.—Indique mientras llegabamos al campus, estaciono y lo guié hacía mi cuarto.—

—¿Hay alguien?—

—No, aún no tengo compañera de cuarto.—Me encogí de hombros y una sonrisa maliciosa se apodero de sus labios, tomó mis caderas y me empujo contra su cuerpo, haciendo que una sensación de calor se extendiera dentro de mí. 

—Estuve esperando demasiado tiempo...—Susurro con voz ronca en mi oído.—Y creo que sería la mejor forma de sellar nuestra reconciliación. 

   Continuará... 


Mmm si, lo voy a dejar para el próximo porque malvada se nace ♥ 

¿Vieron que subí bastante hoy y no comentaron? Bueno, aquí mi venganza (? ahre