Capitulo 28

¡Hoola! Aquí Yami subiendo el capítulo:D Espero que disfruten del capítulo y no lloren demasiado(?) Nos leemos abajo!

Capítulo 28

           Peter.

  Mire mi reloj de pared, poco para las nueve de la noche. A mi lado Marian dormía plácidamente, bese despacio su mejilla esperando que no despertará y camine hasta la cocina aún en ropa interior. Enciendo la televisión en el canal de noticias, hay algo sobre un incendio en el bosque pero esta terminando. 

 Preparo café y me siento frente al televisor. Me sorprendo al ver una foto de Lali ahí, ocho meses. Ocho meses sin verla. 

-Todos conocen a Mariana Esposito, la hija del empresario Marcos de mismo apellido. Ella renuncio a la empresa de su padre hace poco menos de un año y puso por su cuenta una fundación de niños.-Subí un poco el volumen.-Hoy, según fuentes cercanas, estaría dando a luz a su pequeña hija a quien supimos llamará Alma. Se desconoce al padre de la criatura, pero ella declaro que no lo necesita. 

  De pronto aparece un vídeo que de seguro era de algunas semanas atrás.

 -¿Quién es el padre, Mariana?-Pregunta la reportera.

-Eso es lo que menos importa, yo seré su madre y su padre, y todos los chicos de la fundación son sus hermanitos. No necesitamos algo más.

-¿El embarazo fue un error?

-Un hijo jamás es un error, estaba en una relación y me puse feliz al saberlo, pero cuando las cosas no funcionan no se puede hacer nada.

 Apago el televisor, mi hija esta por nacer.

  No me siento con derecho de ir al hospital, por que durante ocho meses ignore el hecho de que ellas existían, estuve con alguien más todo este tiempo, alguien con quien me casaré en cuatro meses, alguien con quien en algún momento tendré hijos, alguien a quien con el tiempo aprendí a amar. Alguien a quien no imagino fuera de mi vida. 

  Mire mi auto, sabía en que hospital estaría Lali y no sería difícil encontrarla. Pero no sabia si quería encontrarla. 

 No sabía si quería ver en la mujer en la que se había convertido.

No quería que ella cambiará mi vida para siempre, después de todo siempre fue una princesa, y yo no pude darle su cuento de hadas. 

 Lali. 

 La vi por primera vez y mis ojos se inyectaron en lágrimas, era pequeña, era perfecta y era mía. Los médicos me la dieron envuelta en una manta, tenía un poco de sangre a su alrededor, pero no me importo y la bese igual. 

-¿Cuál es su nombre?-Pregunta la partera.

-Alma...-Sonrío.-Alma Yael Esposito.-

 En ese momento no pude pensar en nada más que en cuidar a esta pequeña y darle la vida que yo tuve la suerte de tener.

 Mi hermana estaba a mi lado, muda, se había quedado todo el parto a mi lado, lo que agradecí. Mis padres, que siempre lo serían, estaban fuera junto con Sam, mi otro papá. 

-Es...-Empezó Marisel temblando.-Perfecta. 

 La enfermera se la lleva para que la revisen y yo solo pude llorar, de felicidad, por ser madre de algo tan precioso.

-¿Te mudarás a la casa de tío Sam?-Pregunta mi hermana.-Tienes que quedarte tres días, pero yo puedo mover las cosas.

-Sí, él estuvo de acuerdo en que mudemos la fundación allí y será genial poder pasar tiempo con él.

-Bien, prepararé a los niños y sus cosas.

-¿Crees que hago mal en sacarlos de esa casa? Es decir, todos están acostumbrados a ella.

-No, claro que no.

Mucho había cambiado en la fundación. Kevin, muy a mi pesar, se había ido. Su primo había logrado reunir a todos sus hermanos y se los llevaría a vivir con él, y como un pedido especial de Kevin su primo y su esposa adoptaron a Lucas, el bebe a quien siempre mantenía cerca. Belen había sido adoptada por una amorosa familia, ella me pidió disculpas por querer irse pero sabía que era lo mejor. Todos los demás seguían en casa, pero sentía algo especial por Belen y Kevin, de tanto en tanto venían a a visitarme. Así como Margo, quien encontró a sus padres hace mes y medio. 

 No llegaron nuevos chicos, así que eran tan solo cinco. Luz era la única niña, y la pequeña de ocho años no se separaba de mi. Al ser tan pocos no pudimos consagrarnos como fundación, así que los niños se me fueron dados en adopción, legalmente eran mis hijos. Sam los amaba, e insistía en que lo llamasen abuelo. 

La mujer trajo a mi bebe, dormida, envuelta en una manta rosada que le había comprado hace un tiempo.

-Hola Alma.-Susurra Marisel.-¿Cómo estas, bebe? Soy tu tía.

-Madrina.-Corrijo y ella me mira con los ojos grandes, sonrío.

-¿Es en serio?-

-Por supuesto...-La abrace fuertemente.-Espera, ¿Y quién rayos será el padrino?

-Ops, ammm, había pensado en Will, ya sabes.

 Will era un chico que había conocido cuando estaba por el tercer mes de embarazo, Sam se quedaba con los niños y yo trabajaba en la empresa una vez más. Él era mi socio, y mi amigo. Me había acompañado mucho este tiempo.

-Sabía que había algo entre ustedes, siempre esta en tu casa y...

-Mar, no, él es mi amigo y por eso quiero que sea el padrino de mi bebe.

-Eso me suena a mamá y Sam.

-¿A qué te refieres?-Ella sonrío.

-Ya sabes, se supone que son amigos pero...

-¿Pero?

-Vamos, no te hagas la tonta, sabes tan bien como yo que hay algo entre ellos.-Arrugo la frente.

-No, imposible, y no digas esas cosas frente a mi bebe.-No podía despegar los ojos de mi niña.

-Pero es cierto, los vi, lo juro.-Me quede con la boca abierta.

-Imposible.-Sonríe.

-Eso pensé yo.

-De todos modos, no es así, Will es muy amigo mio pero no podría verlo como algo más, ni él a mi.-

-Como digas... 

-La bautizaremos en cuatro semanas.-Afirmo, acomodando a la niña en mi pecho.-Será una niña perfecta ¿Crees que se parece  a mi?-Ella la mira unos segundos y sonríe ampliamente.

-Definitivamente tiene tus ojos.

-¿Eso crees?

-Por supuesto.

 Mi madre, mi padre y mi otro padre entran al cuarto. Sam es el primero en ir hacía la bebe y la toma en sus brazos.

-Con cuidado, por favor.-Me da unos globos que me compro y noto que son de gas así que los ato a la cama, Marcos me da un ramo de rosas y mamá un oso de felpa.

-Gracias.-Susurro.-Son tan gentiles. 

-Esta niña es preciosa, es igual al abuelo.-Comenta Marcos.

-Si, se parece a mi.-Acota Sam, provocando que Marcos lo asesine con la mirada.

-No, se parece a mi así que se callan los dos.

-¿Irán a casa, preciosa?-Pregunta Sam.

-Si, en lunes cuando podamos salir de aquí.

-¿El padre no piensa aparecer?-Espeta mi madre enojada y enrojecida.

-No sabe que nació y no voy a llamarlo, no lo hizo durante el embarazo, no estuvo para mí ahí, así que lo lamento pero no se enterara que tiene una niña.

 La puerta se abre, y no puedo evitar sonreír al ver un ramo de rosas blancas, sólo hay una persona que sabe que amo esas cosas.

 Continuará...

Kklfjg, si me disculpan yo ya me voy a llorar a un rincón:c Mi fragil corazón no aguanta tanto. Abi, se llegas a ver esto, te odio(((((((: Pobre Lali, pobre Peter, pobre Alma, pobres todos(?) ah. Aunque quisiera hablar con Peter y decirle un par de verdades-.- Marian se puede tirar abajo de un puente si quisiera que yo sería muy feliz:D Ahq. Bueno, ahora sí, no las aburro más y me voy fdglkjfg. Besos