Capitulo 29

Holaaa, Cathe Aca :D bueno hoy es mi ultimo dia que subo, ahora se encargara Yami de subir... Me voy de vacaciones :)
Bueno... Ahora los dejo con el capitulo, Ah y va hacer hasta el 31 Abi no termino de escribir el 32 aun xD

Capitulo 29

  El pelo rubio de Will se oculta tras las flores que me tiende, sonríe con amplitud mientras me da las flores.

-Felicidades, reina.-Me susurra en el oído.-¿Esa es la niña?-Pregunta mirando a Sam, corre hacía él y prácticamente se la arranca de los brazos.-Oh, mírala, es hermosa.-Me lanza una mirada a mi.-Dejas de ser mi Esposito preferida, lo siento. ¿Le pusiste el nombre que te dije?
-Claro, se llama Alma Yael.
-¿A ti se te ocurrió?-Cuestiona sonriente mi madre, ella adora a Will.-Ya me parecía demasiado perfecto.
-¿Qué quieres decir?-Suelto algo enojada.
-Que no quiero pensar en que nombre querías ponerle.
-En realidad, iba a llamarse Esperanza.-Comienza Will.-Pero le gusto más Alma cuando se lo propuse.-


 Mamá le hace una seña a Sam y Marcos, ¿Mis padres? y se van los tres, Marisel los sigue.

-Es perfecta, realmente perfecta.
-Alma Yael Esposito.-Susurro.-
-Le pusiste tu apellido, eso me gusta.-Le da un beso en la cabeza.-Quiero escuchar buenas noticias en cuanto a la elección de padrinos.
-Pues, luego de hablar un rato con Marisel y Sam.-Noto su expresión decepcionada.-Hemos decidido que ella y tú serían perfectos.-La sonrisa se instalo en su rostro.
-Lo sabía, eres la mejor. Por eso te amo, amiga.-
-Lo se. Todo el mundo lo hace.-Él pone los ojos en blanco y luego me da un beso en la mejilla.
-Estoy orgulloso de ti.-Susurra.
-Gracias, no lo habría hecho sin ti.
-Realmente, te hubiese acompañado en el parto pero me dio impresión.
-Esta bien, te entiendo. Tardaste en entrar de todas formas.
-Es que corrí tanto para traerte cuando empezaron los dolores que simplemente olvide las flores, así que  en cuanto lo recordé baje. Tus dos padres y tu madre bajaron conmigo y compraron regalos también, pero no había rosas blancas, y se que no te gustan las rojas así que tuve que ir más lejos.
-Eres tan considerado.-
-Escucha, Marisel y yo iremos a llevar tus cosas a casa de tu padre numero 2.-Así catalogamos a mis padres, Marcos es el 1 y Sam el 2.-Así que volveré en la noche ¿Ok?
-Ok.


 Dejo a mi bebe en mis brazos y se alejo hacía la puerta.

-Si hiciera algo y no te gustará, ¿Podemos fingir que jamás paso?-No entendí a que se refería, pero era imposible que me enojará con él.
-Claro, sería como borrón y cuenta nueva o así.-Él esta parado frente a la puerta. Se acerca a mi y tira mi cabello algo sudado por el parto hacía atrás, se inclina a la cama y mi corazón comienza a latir. Él va a besarme, él quiere besarme, y yo...Yo quiero que me bese. Cuando esta a escasos centímetros de mí susurra un te amo, y no sólo como amigo y me besa.

 Siento que no puedo respirar, por que es todo lo que estuve esperando, aunque no lo sabía.

-Lo siento.-Susurra, quiero irse pero lo detengo de la camisa y le doy un suave beso también.
-No lo sientas.-Veo como sonríe y se rasca la cabeza.-Hablaremos luego.-

 Sale y siento como mi corazón palpita demasiado rápido.

Will, Willy, mi amigo, mi socio, me ama. Y no como a una amiga, él me ama como mujer. Nadie me ha dicho eso hace mucho tiempo, y volver a escuchar esas palabras es algo mágico, pero no por sólo por la belleza que tienen en los labios de él, si no por que se que es sincero.

  La puerta se abre nuevamente, Alma duerme en mi pecho así que me coloco la mano en la boca para que Sam guarde silencio, no quiero que despierte.

-Te beso, oh mi dios, realmente te beso.-Arqueo una ceja.
-¿Estabas espiando?-Siseo enojada.
-Bueno, un poco, pero es que no pude resistirme.
-Eres un idiota.-Me río y el me besa en la cabeza.
-Espero que puedan ser felices, realmente.

 Por la noche mi hermana regresa junto con Will, pero él no dice una palabra hasta que ella se va. Toma mi mano, Alma estaba acostada en la cuna junto a mi cama.

-Quería hablarte sobre lo de hoy, yo no quise hacerte sentir incomoda y...-
-Escucha, no lo hiciste ¿Si? Me encanta estar contigo como amigo, pero si tu plan es que seamos algo más...-Sonrío.-Creo que puedo acceder a eso, por sólo una cierta cantidad de condiciones.
-¿Me dejas adivinar?-Asiento, sé que sabrá lo que quiero.
-Un kilo de helado de chocolate, limón y vainilla, que repare la cuna que rompiste.-Río.-Y una barra de chocolate de almendras.
-Oh, rayos, estoy segura de que eres brujo.
-De hecho lo soy.-Bromea, saca de su bolsillo una barra de chocolates.-Sabía que lo pedirías.
-Gracias, siempre sabes justo lo que quiero.
-Es que me lo pediste casi treinta veces por día durante todo tu embarazo.-
-Lo se.-Estiro mi mano para tomar el chocolate, pero lo aleja de mí.
-Tienes que darme algo si quieres el chocolate.-Me río y le doy un beso.
-Eres un idiota.-Bromeo.-
-Pues, convivo conmigo hace bastante tiempo y me he dado cuenta antes.-Los ojos de Will se desplazan hacía la puerta y su sonrisa se borra, miro también y veo a la persona que más detesto parada ahí.

-¿Crees que puedas dejarnos solas Romeo?-Pregunta Marian a Will, me mira y asiento.
-Estaré afuera, si hay problemas solo dime ¿De acuerdo?
-Claro.

 Había conocido a Marian hace tres meses, cuando llegue a casa y ella estaba con Marisel. Me sentí mal de que siguieran siendo amigas, pero no podía culparla. Mi hermana no tenía la culpa de lo que me pasaba, ella le dijo que yo era la ex-novia de Peter, las palabras sonaban extrañas. Marian no pareció apenarse por mí, pero tampoco me trato mal. Me felicito por mi embarazo y me hablo como a cualquiera, pero no se molesto en moverse de cuarto cuando Peter la llamo. Aún recuerdo ese día.


-Lo siento, debe ser Pit.-Había dicho ella.-Hola, mi amor. Ajá, en casa de Marisel ¿Sabes quien esta? Si, claro, si lo sé. Oh, tiene una barriga tan hermosa, deberías verla. Ok, claro, hasta la noche. Te amo.

 Esa fue la primera y ultima vez que la vi, por suerte.

-¿Qué haces aquí?-Pregunto.
-Vi en las noticias que tuviste un bebe y no pude resistirme a conocerlo.-Instintivamente tape a Alma, no quería que ella la viera.-¿Sabes? Peter quiere tener hijos conmigo.
-Te felicito.-Contesto firme, aunque en el fondo muero de dolor. Sé que lo odio, y no me duele por mi, me duele por la hija que acabo de tener.-
-Gracias. Él, am, no quiso venir, lo siento.-Parecía realmente sentirlo, sé que no es una mala persona.-En realidad vine por otra cosa, Lali.

 Mi nombre en su boca sonaba sucio, sus intenciones no son buenas por más que no sea una persona desagradable, ella no me quiere.

-Acabo de tener un hijo, estoy algo agotada.
-Lo se, pero sólo aquí podría encontrarte.-Cierra la puerta tras ella.-Se que tienes una fundación, y a mi... Me gustaría adoptar a una niña.
-¿Qué?
-Queremos tener hijos, pero no puedo, soy infertil.-Eso me tomo totalmente de sorpresa.-Así que se me ocurrió adoptar a uno de tus niños.
-Lo siento yo ya no tengo una fundación, tuve que cerrar.
-¿No tienes a los niños contigo?
-Sí, pero los adopte. Son solo cinco después de todo, así que lo lamento pero tendrás que hablar con alguien más.
-Oh, bien, bueno adiós... Y suerte con tu bebe.
-Gracias.

 Luego de esa extraña visita Will entro.

-¿Estas bien?
-Si, no hay problema. ¿Marisel esta por ahí?
-Sí.
-¿Puedes pedirle que venga, por favor?-
-Claro.-Se aleja.

  Las palabras de Marian aún me persiguen, ella no puede tener hijos pero si están en plan de adoptar los quieren realmente.

 Cuando mi hermana llego le conté todo lo sucedido y me confirmó que todo era cierto.

-Ella no es mala ¿Cierto?-Pregunto.-Realmente no la conozco, aveces me trata bien y aveces es una total perra.
-Créeme, jamás la vi con buenas intenciones.
-¿Y por qué eres su amiga?
-Nunca me ha tratado mal, y se comporta bien conmigo.-Asiento.-¿Quieres estar sola?
-Quiero dormir, si no te importa.


 Tarde casi una hora en poder cerrar los ojos, Alma despertó y la alimente. Luego volvió a dormirse, había oído que pasan mucho tiempo descansando pero realmente me sorprendía que sólo despertará para comer o cuando había que cambiarla.


  * * * * *


Abro los ojos, no había creído posible dormir bien, creí que Alma despertaría en mitad de la noche llorando, pero no lo hizo.

 Todos estaban en casa, había pedido quedarme sola. Así que sólo eramos mi hija y yo, me sobe los ojos y bostece, gire hacía la cuna y corrí la manta. Mi corazón se detuvo: Estaba vacía.


 Continuará...

Bien, no se que preguntar asi que no hay preguntas hoy xD Bueno ahora si me voy a la playa :D Yami se queda sola ahora.. No se cuando llega Abi asi que aguántense los días sin nove xD