Capítulo 22

  La respuesta llegó inmediatamente, pero no me anime a abrirla y saber que opinaba. Tenía miedo de ser débil. Encendí la música que me acompañaba esos días, casi siempre las mismas canciones. "Wake me up when september ends" y algunas del soundtrack de una película que había visto llamada "Bajo la misma estrella".

  Incluso canciones divertidas como "Boom clap" me hacían llorar, eso significaba que estaba absolutamente estúpida. Por qué yo jamás lloraba. Y cuando hablo de "Llorar" no me refiero a un llanto desgarrador, me refiero a una presión en el pecho y ojos cristalizados. Al menos por ahora no soy tan débil, al menos por ahora no he llorado tanto por él.

  Estaba algo aturdida, no me reconocía a mi misma. No entendía esas ganas de saltar sobre el teléfono y mirar la respuesta, sabía que había llegado más de un mensaje, y por el tono que tenía sabía que eran de él. Pero estaba segura de que podría vivir sin verlos.


 Bajé a la cocina, para mi sorpresa mamá estaba allí. Últimamente no veía mucho a mamá, desde que llegó de su viaje no hizo más que trabajar, encerrarse en su cuarto, y trabajar. Mi padre hacía lo mismo, pero casi no llegaba a casa temprano, para cuando él venía yo estaba durmiendo. Trabajo, supongo. Lo ascendieron hace poco y su horario debe de haber cambiado.

-Hola dulce.-Saludo mamá mirando su libro, el cual sostenía en una mano mientras revolvía un café con la otra. Ella tenía esa manía de llamarme dulce cuando estaba distraída.
-Hola mamá...-Besé su mejilla y antes de sentarme a su lado encendí la maquina de hacer café, realmente lo necesitaba.

  Ya con mi café me senté a su lado, estaba algo hipnotizada en su libro, pero en cuanto se percato de que yo no me había ido como acostumbraba volteó y me miró. Sonrío apenas, como un gesto casi involuntario.

-¿Y papá?-Pregunté con naturalidad, intentando que ella no preguntará nada. No confiaba a mamá mis secretos jamás, ella se los contaba papá y eso era incomodo. Todavía no me recupero de que él me preguntara por mi primera menstruación, pero supongo que todos tenemos traumas que superar.
-Papá...-Comenzó pero se detuvo.-No lo sé, no volvió anoche.-
-¿Qué?-
-Lali, nosotros, durante el viaje... Estamos por divorciarnos.-Soltó, la miré sorprendida. Realmente no lo esperaba, esta bien mis padres nunca fueron los más cariñosos del mundo entre ellos, pero tampoco los vi discutir o pelear, o reclamarse cosas, ni siquiera silencios incómodos.
-¿Qué paso?-Me anime a preguntar, no quería saber mucho pero ... Bueno, son mis padres y es una noticia fuerte. No lo sé, no me imagine que fuera a dolerme tanto.
-El amor no dura para siempre.-Contestó, sonrió y tomó su libro otra vez. Fue mi señal para irme, con mi café, a mi habitación.


 Sus palabras resonaban "El amor no dura para siempre" Esperaba que así fuera, que mi no-amor por Peter desapareciera lo más rápido posible. No me imaginaba a mis padres separados, pero de todos modos, jamás estuvieron realmente juntos. Yo nunca vi una demostración real de amor.

  Tomé el celular para enviar un mensaje a papá, siempre me lleve mejor con él que con mamá. Tal vez pudiera darme una explicación más lógica, no frases hechas, no respuestas para niños de tres años. Pero  en cuanto desbloqueé el celular los mensajes de Peter aparecieron, los abrí, no era para tanto. Ahora, ya no me parecía tan importante, tal vez solamente por que tenía algo más en lo que pensar: Mis padres se estaban por separar.


       Lali, yo no puedo ser tu amigo. Ya te dije que no sé exactamente que siento,

 no tengo idea de si lograré hacer esto o no,

 no creo poder estar lejos de ti, y se que me cuesta

imaginarme contigo... Pero es solamente el miedo,

yo jamás estuve con una sola chica, yo no soy 

esa clase de persona. Lo sabes... No te puedo prometer que 

voy a cambiar o algo así, no te puedo jurar que 

no voy a hacerte daño. Sería muy hipócrita romper esa

promesa luego, pero juro que si me dieras una

oportunidad, jamás pensaría en mirar a alguien más.

¿Sabes por qué? 

Por que si busque más en el pasado, era por qué no

tenía todo lo que necesitaba,

tú eres todo lo que necesito,

y no quiero a nadie más. 

 Dime, ¿Cómo vas a alejarte de mi, si yo 

no puedo respirar sin ti? 

     Estaba dividido en tres partes, por que era un mensaje demasiado largo. No me sentí capaz de respirar, la ultima oración me perseguía... Yo no podía respirar sin él tampoco, y saber que sentía lo mismo era una sensación tan hermosa e inesperada. Habían pasado casi 30 minutos desde que envió el mensaje. Tome el teléfono y me dispuse a contestarle.

 Si quieres saberlo, Jen me agrego a facebook,

vi todas sus fotos juntos y simplemente

creo entendí que es ella

quien debe estar contigo.

  Dejé el teléfono allí, intentando de algún modo alejarme de esta realidad. De toda mi realidad.

 Peter era mi menor problema, ahora estaba pensando en como haría para vivir con mis padres separados ¿Y si tenía que irme de casa? ¿Y si ellos ya no volvían a hablarse? ¿Y si debía elegir con quien pasar mi cumpleaños? 

 El teléfono comenzó a sonar, no era un mensaje, era una llamada. Lo miré, Peter. Miré hacía la ventana, intentando no atender. Mi celular estaba aún en mi mano, toqué el botón de atender y me lo lleve al oído.

-Sé que no estás leyendo mis mensajes.-Fue lo primero que dijo.

-¿Qué comes que adivinas?

-Por que te pedí que al menos enviarás un punto, y estoy esperando hace 10 minutos, así que dime ¿Por qué me ignoras Esposito?

-Ya te lo dije...-

-¿Es solo por Jen? Ya te dije, ella y yo no tenemos nada. Le conté como son las cosas, créeme, por favor.

-Peter... Escucha amm, mi madre me acaba de contar algo y yo, uh, no estoy bien... Necesito un abrazo ¿Crees que puedas venir?-Se escucho un silencio al otro lado.

-Te daré todos los abrazos que quieras, espérame ¿Si?

-Si pregunta, eres mi compañero de escuela. 

-No prometo nada.-Cortó y yo sonreí. 

 En mi mesa de luz tenía una foto de mi familia, pequeñita, mamá, papá, yo. Sólo conocía esta familia, y no estaba lista para adaptarme a otra cosa. Las lágrimas comenzaron a correr, esta vez si estaba llorando. Llorando fuertemente. 

 Al cabo de unos diez minutos golpearon mi puerta, "Adelante" contesté con mi voz algo ahogada.

-¿Hija?-Escuché la voz de mamá, abrió la puerta, estaba girada contra la cama de espaldas a ella, no la mire, no quería que me viera así.-¿Por qué no me dijiste que tenías novio?-Mi cabeza se giro como si yo fuera la chica del exorcista.

-¿Que tengo que...?-Pregunté, obviamente imaginando la razón de esa pregunta. Él había llegado. Estaba parado detrás de mi mamá, con una gran sonrisa de autosuficiencia.

-Peter me ha dicho que son novios...-

-Peter tiene demasiada imaginación.-Aseguré moviendo la cabeza hacía ambos lado, mamá rió y negó.

-No tienes que ocultarlo, cielo.-

-Mamá, en serio, no. Y tú entra.-Dije de mal modo, Peter paso aún riendo.

-Bueno, señora Esposito... No es mi novia, pero eso puede cambiar antes de que abandone su casa.-Ambos me miraron, enarque una ceja, intentando no reírme. 

-Adiós, mamá. Gracias por visitar mi cuarto, vuelve pronto...-Ella comprendió y salió riendo.

-Lo siento, no pude resistirme.-Bramo Peter, negué y reí. Ya se me había pasado el malhumor.

-Esta bien, entiendo que la gente con poco cerebro necesita entretenerse...

-Ajam, te estoy ayudando, ¿Estas entretenida, verdad?-Enarqué una ceja y la saque la lengua.-

-Amo cuando eres tan inmadura.-Me acercó a él tomándome de la cintura.-Necesitaba hablar contigo desde el otro día...-Me acercó a él, mi cuerpo temblaba peligrosamente. Esto no era posible. 

-Creí que venías a consolarme, no te aproveches.-Susurré en su oído, él sonrío.

-Por favor, a eso vengo. Exclusivamente a eso.-Me beso suavemente, sonreí y le devolví el beso. 

-El otro día...-Comenzó y se quedo unos segundos en silencio.-El otro día cuando me dijiste eso, créeme que quise contestarte pero las palabras no salieron, no sé, estaba... Dios, no sé por que  no te lo dije, pero estaba pensando como decírtelo sin ponerme tan nervioso...

-¿De qué hablas?-

-De que te quiero, Lali, y me siento un idiota por no decírtelo antes, pero te quiero más de lo que puedo expresar, te quiero más de lo que imaginas, y te quería el otro día, pero no pude decirlo, por que las palabras no salieran.

 Le sonreí y le di un pequeño beso.

-Así que... Lali Esposito, si tú me quieres, y yo te quiero, y quiero que todos mis miedos se vayan ¿Quieres que tu situación sentimental cambie antes de que me vaya?-Solté un poco de aire y acaricie su pelo.-Lali, mírame por favor, ¿Quieres ser mi novia? 

 Continuará...


 Bueno, no sé no sé pero creo que amaron este capítulo, díganme que sí :3 Bueno, la escritora está muy feliz, bueno requetecontrasupermegaarchire feliz :D si entran a mi twitter se van a enterar, y luego yo seguramente les voy a contar por que no puedo evitarlo. Jajaja.


 Las amo ¿Vale? (Me pego lo español, es un idioma precioso)

 Nos vemos mañana ♥

Abby