Capítulo 25

  La clase de la profesora Gimenez era aburrida, ella era una mujer muy estricta, jamás tenía problemas con los alumnos, con los demás profesores o con un curso en general. Debo creer que es la única que jamás necesito de medidas disciplinarias, excepto la de "Lección oral castigo" No había nada más temible, era sin dudas algo parecido al infierno. Ella era la profesora de contabilidad, teníamos dos materias a su lado. Tres veces por semana. Y a pesar de que era el único momento en que el curso se mantenía tranquilo, no podía soportar estar en su clase por más de 10 minutos. Al parecer ella lo notaba, por que aunque siempre la trate con respeto, soy la única de sus alumnas que no se acerca a hablar sobre alguna prueba, preguntar sobre un tema o pedir algo para subir la nota. 

 Tengo un promedio de siete con ella, algo bajo para mí,  pero no lo suficientemente bajo como para que ella deba molestarme con trabajos y esas cosas. 

 Ahora esta hablando sobre los cambios en la estructura de las organizaciones y cuando un cambio es imposible, yo presto atención por que no tengo más opción, aunque mi cabeza esta en otro lado. Dos bancos más adelante, con su melena  despeinada y su pluma en la boca se encuentra Peter. Esta moviendo sus dedos por debajo del banco, golpeando muy despacio alguna extraña melodía. No hablo con él desde que llego a casa hace dos noches y me encontró con mi mejor amigo. Él no me hablo y tampoco yo lo hice, no estoy segura de que somos ahora. Tal vez nada, tal vez todo, tal vez solamente estamos tomando un descanso uno del otro. No lo sé, prefiero no saberlo por ahora, no quiero llevarme otra desilusión.

 Amir envió un mensaje, se fue la misma noche en que llego. Eso fue algo que me dolió mucho, había querido decirle tantas cosas, darle tantos abrazos,  pero me tuve que abstener a la realidad. Mi mejor amigo se había marchado, por que no había soportado la idea de que yo estuviese de novia. Pura realidad. 

  Aveces me daba un poco de pena él y sus sentimientos no correspondidos, aveces pensaba que sí le correspondía. Aveces, usualmente, pensaba en escaparme con él y otras solamente esperaba que no volviera a aparecer. Amir siempre confundió mi cabeza, siempre estuvo ahí para mí.  Y eso hacía que lo extrañaba como el demonio estando a tantos kilómetros Estaba decidida a llamarlo esa tarde, a pesar de que me había prometido que no establecería contacto con mi vida anterior estando aquí. 

 La clase termina y yo comienzo a caminar fuera del aula, hundida en mis pensamientos. Siento dos manos que me abrazar desde atrás, tomando mi cintura. Sé que es Peter sin mirarlo, por que su olor es único. 

-Hola, mi amor.-Susurra en mi oído.
-Hola, Pit.-Solamente respondo aún distraída.-¿Cómo estás?
-Aburrido, esa clase es de lo peor. ¿Y tú?-
-Bien.-
-¿Te pasa algo? Es decir,sé que te pasa algo, ¿Me puedes decir que?
-No me pasa nada, sólo...-Agache la mirada, incapaz de verlo.-Amir se fue.
-Oh, y tú lo extrañas...-
-Es mi mejor amigo.-
-Lo entiendo, pero... Bueno, ya sabes, me dejaste en el teléfono para ir a verlo, tuve que arrastrarme hasta tu casa. No sé si es una imagen bonita de ver.  

 Reí y le dí un pequeño beso. 

-Cuando eres celoso te quiero más.-Me abrazo por la cintura.-
-Tú me quieres a todas horas. 
-¿Y tú? ¿Me quieres?-Peter me da un suave beso en los labios.
-Sí, te quiero, te amo, demasiado.-Sonreí, era imposible no hacerlo.-Es más, voy a demostrartelo ahora. Ve a casa y ponte algo bonito y cómodo.
-¿Para qué?
-Por que tú y yo tendremos una cita.-


   Continuará... 


 Hola ¡Desaparecí, lo siento! :c perdón, perdón, perdón ! Me voy a poner a escribir ya varios capítulos para compensarlas, bueno, les quiero contar algo. ¡Estoy haciendo un programa de radio! Escuchame acá Así que la que tenga ganas es bienvenida.

 Bueno, me voy rápido a seguir escribiendo ¡Las amo!