sábado, 9 de noviembre de 2013

Capitulo 1

         Capitulo 1

  Peter entro a la casa cargando más de diez maletas, las dejo en el vestibulo y entro en busca de su padre, a quien sin dudas le daría una gran sorpresa. Lo busco durante un rato pero todo parecía silencioso, subió arriba y lo descubrió dormido en su cuarto. Se acerco a él y lo movió un poco.
-Papá... Papá...-Dave se movió entre las sábanas pero sin abrir los ojos-Papá-Repitió el muchacho-Dave volvió a moverse pero ahora si desperto, abrió grandes sus ojos al ver a su niño de ahora 17 años parado junto a él
-¿Peter? ¿Qué... Qué haces acá?
-Levantate, viejo, tenemos que hablar...-Susurra saliendo del cuarto.
 El acuerdo con su primera esposa era que él iba  a visitarlo, no al revés. Se prometió darle una buena bofetada a esa mujer cuando la viera. Se puso los pantalones y bajo, lo vió acomodando unas maletas.
-¿Te pensas quedar acá?-Pregunto curioso sin entender mucho
-Si, bueno, de eso tengo que hablarte... Viejo, mamá murió-Esa fue una gran sorpresa para él, jamás había amado a la madre de Peter pero si le daba algo de pena que ahora su unico hijo estuviese sufriendo.
-¿Qué?-Su cara atonita lo decía todo.
-Si, bueno, fue hace unas semanas... Y pense que podría vivir acá un tiempo, serán solo dos meses hasta que cumpla los 18 y pueda empezar a trabajar, se que para vos tu intimidad es algo muy importante y de verdad no quería molestarte...-
-Peter, no te preocupes, podes quedarte acá hasta que cumplas los 18, podes dormir en el cuarto de la empleada...-
-¿Y la empleada?
-La despedi hace tiempo-Ríe-Te ayudo a llevar las cosas en un minuto, necesito hacer algo antes-
-Si, claro y gracias...-Dave asiente y sale de la casa, cruza el pasillo del costado de la casa y corre hasta un cuartito en el fonde de la casa que estaba lleno de herramientas y cosas de jardin, movio una alfombra y abrió la puerta que daba al zotano que solo él sabía que existia. Tomo un poco de maiz de arriba y bajo de un salto, había considerado que lo mejor era quitar las escaleras, y por quitar podemos entender romperla con un martillo dejando solo una montaña de piedras. Cerro y bajo, camino unos metros.

-Marianita, ¿Dónde estas?-Pregunta despacio, escucho una toz. Era la unica manera en la que ella podía comunicarse esos días en los que se encontraba débil-Te traje comida-Susurrá de mal modo, arroja el maiz al suelo y ella lo toma en sus manos agilmente, como si alguien pudiese quitarselo-¿Te queda agua, nena?-Ella asiente despació mirando el tacho que tiene a un costado, tiene hasta la mitad de agua que debe usar para tomar y para de algún extraño modo asear sus dientes, Dave odia el mal aliento. Él mira la esponja que ella usa para asear su cuerpo y nota que esta muy maltrecha, a lo mejor pueda llevarle la que usa para lavar el plato en el que come cada noche.
-M-me due...-Intento hablar ella-Me duele-Dice apoyando una mano en  su estomago, Dave rebusca algo en sus bolsillos y le tira un analgesico.
-Es solo que estas en esos días terribles en los que no puedo tocarte, nena... Ya se te va a pasar-Ella baja la cabeza y toma el analgesico en forma de capsula que él le tendió, Dave la miro con asco
-Vuelvo en la noche, tal vez-Le da un beso en los labios que ella trata de esquivar con asco, al ver que como siempre se resiste le pega una bofetada-Quieta-Sale rápido y cierra con candado el ahujero que permite que alguien entre o salga de ese lugar, mira su estomago, se ha ensuciado con polvo y eso le molesta.
 Abajo, Mariana se siente sucía, no por su ropa, ni por su higiene, con el tiempo se ha acostumbrado a ello, se siente sucia por el beso que acaba de recibir a la fuerza, asi como se siente sucia cada noche en la que él baja, la ata y hace con su cuerpo lo que quiere, y a ella no le queda más que llorar y querer resistirse, pero solo recibe golpes.
-Lalalalalala...-Canta suavemente mientras las lágrimas se caen-Lelelelelele-Se tuerce en el piso y una piedra se clava en su espalda, la quita, esta acostumbrada a ello. Quiere pararse, pero no puede, se ha quedado sin fuerzas, hace un mes que esta comiendo solo maiz como castigo por herir a Dave en uno de sus ataques, antes solía darle cosas que al menos eran comestibles, se acuesta en el piso respirando con dificultad, hay más polvo de lo normal. Tras siete años en ese lugar ya no tiene el deceo de salir, tiene el deseo de morir, por que en ese momento, cuando ya no tiene nada, la muerte parece ser la unica solución, pero no hay allí nada con lo que trabajar, no tiene cosas filosas, cuerdas, ni nada parecido, no puede dejar de comer por que su organismo se lo impide, intento golpearse con rocas, las paredes, los pisos pero los impactos solo le causan dolores  y muchas veces desmayos, pero jamás la muerte. ¿Por qué no puede irse y terminar con esa pesadilla de una vez? A estas alturas ha decidido que si dios existe ella debió ser alguien muy mala en otra vida para merecer tal castigo.

 Peter termino de acomodar las cosas en la habitación, era pequeña y los ladrillos no fueron pintados si no que solo tenían cal, habia algunas manchas de humedad y una cama pequeña e incomoda, un ropero chico y el piso era de cemento, pero aún así él se sentía en su hogar.  La puerta se abrió y su padre entro.
-¿Tan rápido subiste todo, campeón?-Entra y se sienta en la cama
-Si, no era demasiado ¿Dónde estabas?
-¿Qué importa? Quiero que me hables de vos, ya pasaron casi seis meses desde que nos vimos por ultima vez  ¿Seguis de novio?
-No, corte con Marixa hace unos meses...-Su padre arqueo una ceja
-¿Qué paso?
-Nos peleamos, cosas sin sentido... Ella se sentía confundida, no se que paso...-Su padre asintió sonriente pensando en cuan grande estaba su hijo-
-¿Cómo estás con lo de tu mamá?-Pregunto con tacto, eran cosas que dolían pero que necesitaba saber
-En realidad, bien, me lo esperaba... Estuvo muy enferma y sabiamos que iba morir, asi que no fue tan duro, pero ya estoy mejor...-Le da una pequeña sonrisa y se sienta a su lado-¿Vos cómo estas, pa?
-¿Por lo de tu madre?
-No, vos, en tu vida...-Se recuesta apoyando los brazos como almohada y se recuesta.
-Ah, normal...-Se encoge de hombros, si su pequeño supiera el mounstro que es él en realidad lo odiaria y no puede permitirse eso-Leí el otro día en el diario lo de tu ex esposa
-¿Qué?-Pregunta confundido mirandolo fijo
-Si, salió que el juez determino que fue suicidio y que dan a la nena por muerta, no saben donde esta.
-No te das una idea lo que busque a esa chiquita, la busco todavía, para mi que vio a la madre y se escapo y de ahí valla a saber uno que le paso.
-Debió ser duro para vos.
-Era como mi hija ¿Sabes? La quería tanto que lo unico que quiero ahora es volver a encontrarla, abrazarla y hacerle saber que aunque no tenga mi sangre ella es como mi hija.
-¿Tenes esperanzas todavía?
-Si, las tengo... Aunque de seguro ella murió, de otro modo yo la hubiese encontrado.
-¿Y de la madre?
-Bueno, ella... Creo que no pudo superar lo del divorcio y por eso decidió matarse, pero no hablemos de eso, me pone mal, es mejor que te recuestes a dormir.

  Lali conto las horas que pasaban, necesitaba comida, y esa noche pasaban 31 días, los tenía contados en su pared, por lo que le tocaba comer otra vez, aunque lo veía difícil, se paro como pudo y fue hasta el bote de agua para beber un poco, sus manos sucías y desgarradas hicieron contacto con su piel, le ardía la cara. Escucho ruidos arriba, Dave estaba llegando, tal vez le traeria comida. Sin embargo la puerta no se abrió, se quedo mirando, quieta y dura esperando a que entrará sin embargo los pasos se fueron y nadie entro, nadie le dio comida.

 Había sido Peter, curioso por inspeccionar la casa quien entro pero al ver solo cosas inutiles volvió a salir, fue hacía la casa una vez más y descubrió a su padre preparando unos sandwiches para comer.
-Ire a saludar a una vecina y a ofrecerle un sandwich-Le guiña un ojo-En unos momentos regreso-Peter solto una pequeña risita y lo vió salir, tomo su comida y siguió recorriendo la casa, llego al living y vió una ventana que daba al fondo, observo extrañado como su padre entraba allí y salía 5 minutos después con las manos sucías, y vacías. Eso si era raro.

 Lali se sentía agradecida de que le hubiese llevado comida, aunque la bella sensación desapareció cuando Dave una vez más dejo un beso en sus labios, quiso girar la cabeza pero se resistio por que no quería que le quitará su comida.  Él se fue satisfecho y prometió volver al día siguiente para darle el almuerzo, y le dijo que si se portaba bien comenzaría a comer 3 veces al día... Pero si comer más significaba tener que entragarle su cuerpo a ese hombre, entonces prefería no comer.

 Continuará...
 Es una historia fuerte, y empeora mientras van avanzando los capitulos por eso pido a todos que si alguien es muy impresionable no lea esta historia, habrá escenas fuertes, de todas maneras voy a avisar antes de cada capitulo cuando hallá algo fuerte de manera que no los tome por sorpresa. Gracias por leer

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