sábado, 9 de noviembre de 2013

Capitulo 2

     Capitulo 2

 Lali se comió rápidamente los dos sandwiches de salame y queso que Dave le dejo, se recosto a dormir con el estomago más satisfecho que el último mes, Incluso el frio piso de tierra parecía bueno luego de haber comido, definitivamente había sido una buena noche. Dos Sandwiches y no tuvo que hacer nada con su padrastro. No pudo dormir por ese horrible dolor de estomago, sabía que no era lo de siempre, a esas fechas siempre sangraba su parte intima, algo que ella no podía entender por que nadie se lo había explicado, pero este mes no había sangrado. Claro que no dijo nada, pero estaba preocupada. ¿Debía decirle a Dave lo que sucedía? No, por que él la lastimaría peor.
  Cuando su padre regreso le pregunto a que había ido al cuarto del fondo, horas antes lo había revisado y encontro solo mugre "¿A qué llevaría comida allí? ¿Tenía algun animal oculto?" Por su mente jamás hubiera pasado que hubiese una persona allí dentro, escondida en una especie de zotano oscuro, frio, aterrador. Es que, a ninguna mente se le hubiese ocurrido pensar algo semejante de su propio padre, y menos a Peter, por que él veía a Dave como un heroe, esas personas que sin importar nada siempre estan allí para ayudarte. Como respuesta a su pregunta solo obtuvo una risa y un "Nada, hijo, ¿Qué iria a hacer ahí? Escuche un ruido y fui a ver"
  Eso lo dejo conforme, si embargo la siguiente semana noto que dos veces al día él desaparecía, una a la hora del almuerzo y otra a la hora de la cena, y pudo comprobar que siempre era a ese lugar, a ese cuarto. Decidió no insistir con el tema, él no le diría nada.
 La noche del domingo, exactamente 7 días después de su llegada, su curiosidad pudo más y en cuanto su padre se durmió tomo una linterna y las llaves que antes lo vió guardar en un jarron y salió hacía el fondo con algo de miedo, estaba oscuro y no sabía con que podía encontrarse allí. Respiro varias veces antes de abrir la puerta del oscuro lugar y encontrar, otra vez, nada. Reviso las paredes, las cajas, los materiales, y el piso, estaba a punto de marcharse cuando oyo un ruido, un quejido de dolor, no era un animal, era una persona y si no se equivocaba una mujer. El terror invadio cada uno de sus huesos dejandolo helado ¿Es qué había alguien allí, en ese lugar vació? Corrió tan rápido como pudo a la casa, y se dió un cachetaso mental por haberlo hecho. Debería haberse quedado y descubrir que había pasado, aunque había decidido que por ahora no diría nada a su padre.
  A los veinte minutos volvió a ir, se paro frente a la puerta y respiro una vez más. Quejidos, gemidos, gritos, llanto, pero allí no había nada.
-Callate, sucía-Era la voz de su padre, pero ¿Dónde? Decidió salir de ahí, se oculto al costado del cuarto y espero, desde afuera no oía nada. Al cabo de unos quince minutos escucho un ruido extraño, una madera quisa, o una chapa. Apago la linterna, la puerta del lugar se abrió y vió a su padre salir, subirse la cremallera del pantalon y alejarse hacía la casa. Espero unos minutos, hasta asegurarse de que no volvería y entro por tercera vez al cuarto. Busco de nuevo y ahora si encontro un candado, rebusco entre la copia de llaves que tenía y abrió. De nuevo pudo oir llanto, pero ahora con más claridad.
-Hola...-Susurra-¿Hay alguien?-El llanto se volvió ahogado, encendió la linterna y alumbro algo en la oscuridad que primero lo asusto, pero luego al volver a iluminar le dio pena. Era una muchachita, demasiado delgada, con las ropas desgastadas y en mal estado, el pelo corto y sució y toda la piel negra, estaba tirada en el suelo con la respiración agitada y lloraba mucho, apenas noto que alguien que no era Dave entraba allí sintió un poco de esperanza, creyo que al fin venían a rescatarla-Hola...-Dice acercandose a ella-
-Dave...-Llama ella a la oscuridad-¿Dónde esta, Dave?
-¿Quién sos?-Pregunta Peter acariciando la piel de ella
-¿Vas a lastimarme también? Por favor, andate...-
-No, no, no voy a lastimar ¿Qué haces acá?-Ella mira al suelo, sin saber si podía confiar en él.
-Eh, Dave... Dave me trajo acá
-¿Vos sos Mariana?-Dice ahora reconociendo bagamente su rostro por las fotografias del diario, aunque ciertamente ahora estaba en un estado deplorable.
-Si, ¿Cómo... Cómo sabes?-
-Vi tus fotos en los diarios... Esto no puede ser posible ¿Dave te tiene acá?-Ella asintió y volvió a llorar-
-No hagas nada...-Pide ella-No hagas nada por que él puede matarte, ya lo hizo antes.
-¿Qué?
-Alguien quiso ayudarme antes y lo mato, no digas nada.
-Pero, ¿Cómo es posible que esto sea asi? No entiendo nada.

 Durante el resto de la noche él se quedo allí, ella le conto toda su historia sin omitir ni un detalle, incluso le dijo que Dave abusaba cada noche de ella y que había estado un mes comiendo maiz por pegarle en uno de sus ataques. Peter oía todo sin poder creerlo, ese no era su padre, ese no podía ser su padre.
-Quiero ayudarte, de verdad, podemos sacarte de acá y escapar los dos-
-Te va a encontrar, hagas lo que hagas, mamá hullo y se fue lejos y aún así él la encontro-Peter acarició su rostro una vez más
-¿Qué puedo hacer para ayudarte?
-Podes... ¿Podes traerme comida?-Pregunta y sabe que es mucho pero no le importa, tiene que arriesgarse.
-Si, si, obvio, no te preocupes por eso.
-¿Podes hacerme compañia?
-Si, también-
-Es todo lo que necesito...-La manera en que ella hablaba, tan inocente, tan dulce, tan frágil, provocaron que el corazón de Peter se estrujara, pensar que su padre hacía todo lo que ella conto le daba asco-
-Peter, si él se entera que vos sabes me va a lastimar mucho más de lo que puedo soportar
-Te juro que no voy a hacer nada estupido, voy a tomar todo esto con calma ¿De acuerdo?
-No se te ocurra denunciarlo
-¿Por qué?
-La policia esta de su lado, él es policia ¿Lo olvidas?-Él agacho la cabeza
-Algo voy a hacer ¿Si?
-Solo comida, es lo unico que necesito...-Él asintió y salió
-Vendré cuando Dave se hallá ido a trabajar ¿De acuerdo?-Ella asintió y se tiro al suelo con una sonrisa, sinteindo que por fin tenía un amigo. Si las cosas salían bien a lo mejor sería libre, si salía mal podría ser un descontrol y si ella moría entonces todo habría salido excelente. De cualquier modo eran dos opciones buenas contra una mala, no pudo evitar dormirse sonriente sabiendo que al día siguiente comería un poco más.

  Por la mañana Dave le aviso a su hijo que se marchaba hacía la jefatura, él aprovecho y tomo toda la comida que pudo para llevarle a Mariana. Miraba con asco y rencor a su padre, y no entendía como detrás de su heroe se escondía un asesino capaz de tener encerrada a una chica en un zotano en condiciones deplorables. Ella sonrío al verlo una vez más, aunque Dave una vez le dijo que todos los hombres eran malos ¿Podría él serlo también? Decidió dejar que todo fluyera y luego ver los resultados.
-Peter-Pronunció ella tomandose de las rodillas-Necesito que me ayudes con algo más.
-Decime
-Creo que tengo algo. Mi cuerpo esta raro-Él se acerca a ella dejando las bolsas a un lado y la mira
-¿Qué pasa?
-Eh, es que me da un poco de verguenza
-Podes decirme, a lo mejor te puedo ayudar
-A mi Dave me dijo que es normal que a todas las mujeres le sangre su zona intima unos días al mes
-Si, si, es normal...-
-Bueno, este mes tuve los dolores de siempre pero no había sangre, y además empiezo a sentir cosas raras en la panza. Tengo miedo.
-Uy, Lali, creo que se... Creo que se lo que podes tener-Niega con la cabeza en desaprovación y en un acto reflejo la abraza, ella se asusto al principió creyendo que él iba a hacerle algo pero luego reconoció el movimiento, su madre solía envolverla en sus brazos cuando era chica también
-¿Qué tengo? ¿Me voy a morir?-
-No, creo que... Estas embarazada

 Continuará...

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