jueves, 12 de diciembre de 2013

Capítulo 11

Capítulo 11 {Give me a Chance}

{Lali}

Peter acariciaba suavemente mi hombro mientras yo intentaba taparme con las sábanas todo lo que me era posible. Mis mejillas se sonrojaron al recordar lo sucedido y escondí mi cabeza en la línea de su cuello.

—Bonita, ¿qué te pasa? —pregunto delicadamente intentándome sacar de mi “escondite” — ¿Sabes? Te voy a confesar algo: lo que primero me llamo la atención de ti es cuan malditamente inocente eres, eso te hace más hermosa, si eso es humanamente posible.

Lentamente comencé a subir mi cabeza para quedar a la altura de su rostro y mirarlo directamente a los ojos.

—Gracias por ayudarme, a tu manera, pero ayudarme al fin —dije con una sonrisa impresa en mi rostro mientras comenzaba a acariciarle las mejillas, mentón, para depositarle un suave beso justo en el punto del pulso—. Eres hermoso… y como amante aún mejor —, le susurré mordisqueándole el lóbulo de la oreja. Él gruñó y se tomo unos segundos para tranquilizarse. Me agarro de las caderas para que no me moviera y quede a horcajadas sobre él.

—Eres hermosa… —hablo mientras delineaba el contorno de mi cadera —. Pero debemos aclarar un par de cosas, ¿no crees? Supongo que tienes muchas dudas, puedes preguntarme lo que se te venga a la cabeza.

—Cuéntame más sobre Angie; por qué ella te pidió que me enamoraras y eso.

—Ella estaba muy preocupada por ti. Desde lo que paso con Pablo, no salías, no querías conocer a gente nueva, y empezó a querer hacerte de amistades. Cuando supo que yo estaba de vuelta en Argentina, pensó que sería una buena idea que te relacionaras conmigo, para que volvieras a creer en el amor. Pero, lo que ninguno de los dos pensó, es que volverías a creer en el amor, pero cuando me volviera a Italia sufrirías otra vez.

Me removí incomoda, intentando acostarme a su lado; la realidad me había caído como un balde de agua fría.

— ¿Tu… tú debes volver a Italia? —pregunte con el corazón en un puño

—Sí, tenía planeado hacerlo, pero no lo voy a hacer. Me quiero quedar aquí contigo, quiero tener planes a futuro juntos.

Mis ojos brillaron con anticipada emoción y me tire encima de él, literalmente, riendo como loca y soltando algunas lágrimas de alegría.

—Gracias… por aparecer en mi vida —susurre sinceramente.

Su mano comenzó a moverse a lo largo de mi espalda, tranquilizadoramente, mientras me susurraba cosas tiernas al oído y besaba mi coronilla. Mis pechos estaban aplastados contra su torso desnudo, y yo estaba muy consciente de aquella situación.

— ¿Me das una oportunidad para que me ames, preciosa?

—Tienes la cantidad de oportunidades que desees, Peter—. Mi corazón dio una voltereta feliz y yo supe que este era un nuevo comienzo. Ahora si podría ser feliz.

— ¿No te importa que te haya mentido? ¿Y Martin?  —Preguntó con preocupación brillando en sus ojos—. Porque, como ya sabes, yo lo tengo a Martín. ¿No te importaría andar con alguien que ya es padre?

Solté una carcajada por cuan estúpido sonaba eso.

—No me importa que me mentiste, porque lo hiciste por algo que creíste justo. Pero de aquí en más no quiero ni una sola mentira, ¿de acuerdo? Siempre con la verdad—. Peter asintió rápidamente con la cabeza y yo le bese la punta de la nariz—, y Martin es hermoso, lo quiero muchísimo y no me importa que tengas un hijo. ¿Cómo alguien podría no querer a Martin? Supongo que nos llevaremos muy bien con tu pequeño —, repentina emoción burbujeaba adentro de mi cuerpo —pero… ¿qué pasa si Martin no me acepta? ¿Y si no me quiere? —Dije aterrada de que eso sucediera.

—Martin ya te adora, y más te va a adorar cuando seas mi novia, porque algún día vas a ser mi novia, preciosa. Y no falta mucho para eso—, me guiño un ojo divertidamente.

—Vamos de a poco. Ahora, ¿me puedes volver a besar?

Peter comenzó a depositar pequeños besos húmedos por mi rostro, en el valle de mis pechos y a lo largo de mi vientre.

— ¿Te dije que sabes riquísimo? —murmuro repentinamente al tiempo que me daba vuelta para que quede debajo de él, tenía todo su peso apoyado en sus codos para no aplastarme. Una de sus manos se dirigió a mis muslos, mientras la otra rasgaba el papel de metal que se encontraba sobre la mesita. Arañe su espalda y un gemido salió de la parte posterior de mi garganta. Él me beso dulcemente mientras aceleraba el ritmo de sus envestidas.


—Tendremos un final feliz, lo prometo—, dijo cayendo exhausto y sudoroso sobre mí —Martín, nuestros hijos, tu y yo.
________
No firmaron mucho pero no estaba segura de que podría subir el capítulo más tarde, asique me asegure:D ¡ÚLTIMO CAPÍTULO! Ahora solo falta el Epílogo, si firman mucho se los subo por la tarde o madrugada, de lo contrario será mañana :c 
Yami  

10 comentarios:

Abril, Yami, Angie y Cathe...

TODOS LOS COMENTARIOS SON BIEN RECIBIDOS

Twitter: @Locadelanzani_ (Abii) @yamiteenatica (yami) @catitamiranda_ @angiezavaleta
Facebook: www.facebook.com/karenabril13